El caso Mbappé “dejará huella”

Una vez más y de forma contundente, el jugador del PSG Kylian Mbappé mostró su enfado cuando fue sustituido por su técnico en el minuto 68 ante el Montpellier. El francés se encaró con su entrenador y Tuchel le tuvo que explicar el por qué del cambio reteniendo al jugador en su marcha hacia el banquillo.

Relación tormentosa Los medios franceses no entienden la reacción de Mbappé contra su entrenador y «Le Parisien» asegura que este enfrentamiento «dejará huella». Remarca que «es la tercera ocasión en la que Mbappé demuestra su malestar al ser sustituido y dejó una imagen surrealista delante de todo el público parisino».

Tensión Por su parte, «L’Equipe» afirma que «la relación entre jugador y míster se está poniendo tensa y erosiona su de confianza». Además, cree que «si miramos con perspectiva lo sucedido puede afectar seriamente al club parisino». En su portada, simplemente publica: «Tuchel-Mbappé, se calienta».

«Yo tomo las decisiones» El técnico del PSG aseguró, enigmático, que «Mbappé es muy inteligente y sabe lo que hace». Además, recalcó que «yo soy el entrenador y tomo las decisiones, le expliqué por qué lo hice y así se va a quedar». Sin embargo, no pudo ocultar que la imagen «no me enfadó, pero me puso triste porque no era necesaria. Esto no es tenis, es fútbol y debemos respetarnos».

Guiños madridistas Lejos de dar su versión de lo sucedido, Mbappé sí demostró que estaba al tanto de la victoria del Real Madrid en el derbi ante el Atlético. El francés le dio a «me gusta» en las publicaciones de las redes sociales que subieron los jugadores madridistas Benzema, Sergio Ramos y Vinicius. Un paso más hacia el club blanco.

Reunión a tres bandas Ayer mismo, según ‘Le Parisien’, se reunieron en la ciudad deportiva Tuchel, Mbappé y Leonardo. El citado diario habla de «diferencias insalvables» y que Mbappé piensa que «no se cumple lo que se le prometió ni de palabra ni deportivamente».

Neymar, enfadado Tampoco tuvo un día sencillo el jugador brasileño del PSG. A pesar de su gran partido, tuvo un enfrentamiento acalorado con el árbitro. Neymar tiró una «lambretta» a un rival que impactó en su cuerpo y el árbitro se acercó a hablar con él cuando el balón se marchó fuera. La conversación fue subiendo de tono hasta que el astro brasileño se encaró con el colegiado, que le mostró la tarjeta amarilla. Al descanso, Neymar se dirigió al cuarto árbitro en el vestuario gritando: «Yo juego al fútbol y es amarilla» mientras el colegiado le pedía «calma y que hablase en francés». «¡Mi culo habla francés!», respondió, furioso, Neymar.