Qué bueno que te quedaste, Correa

Tocaba pasar la efervescencia exagerada en algún caso (en algún vídeo) porque queda Anfield, y eso son palabras mayores, y centrarse en el célebre «partido a partido». Y el choque de ayer era ante un Villarreal que juega bien, pero que muy bien al fútbol. Era cosa de poner los cinco sentidos porque en estos últimos ocho años del Cholo las habichuelas del éxito deportivo y económico se han cocinado clasificándose en siete de esas ocho ocasiones para la Champions.

Tocó remontar

El once titular de ayer del sancionado Cholo resultó comprensible, con Correa en el extremo, Morata arriba y Vitolo a su lado. Joao Félix, recuperado físicamente, volvía también y se sentaba en el banquillo a la espera de coger minutos. Pero el partido no pudo empezar peor para el Atleti (de música celestial para el «submarino») con un gol de Alcácer.

Gol de Joao, enfado de Morata

Ese tanto era lo peor que le podía ocurrir al equipo del Cholo, obligado a crear juego en ataque estático, lo que no es precisamente su especialidad. Hubo un largo bajonazo general pero este Atleti ha encontrado su «angelito» salvador en Correa, un chico que estuvo en la parrilla de salida el pasado verano para hacer caja y traerse al valencianista Rodrigo (no cuajó la doble operación). Correa tiene corazón, coraje, chispa y esa dosis de calidad tan necesaria en los últimos metros. Su gol fue un monumento a la fe y su toque sutil ante Asenjo, magnífico. Salieron Joao y Trippier en el segundo tiempo pero fue otra vez «angelito Correa» el que asistió a Koke, el capitán que esta vez usó la cabeza no solo para pensar sino para rematar el 2-1 que daba la vuelta al marcador. Morata dejó gestos de enfado en el banquillo tras ser sustituido, pero para cerrar la noche feliz, marcó Joao, Joao Félix, el nene portugués. La mejor noticia… para Anfield.