Real Madrid

El sorprendente once del Barcelona y otras claves del Clásico en el Bernabéu

El partido de esta noche decide el futuro de muchas cosas en el Real Madrid y su rival

Entrenamiento del Real Madrid
Los jugadores del Real Madrid Luka Modric y Casemiro durante un entrenamiento en ValdebebasChema MoyaAgencia EFE

El Real Madrid-Barcelona mide la fortaleza de dos equipos que no terminan de encontrar la regularidad y que no saben muy bien a qué pueden aspirar esta temporada. El empate en Nápoles del Barcelona dejó una sensación agridulce en el club azulgrana. La derrota del Real Madrid contra el Manchester City de la Champions ha dejado una sensación de impotencia en el equipo de Zidane que busca resolverlo en el duelo contra el Barcelona. Los dos puntos menos en la clasificación le dejan en una situación más angustiosa que al rival.

Braihtwaite, titular

Es una de las opciones que está manejando Quique Setién para el Barcelona. Quizá lo más sorprendente de todo lo que pueda pasar en el Santiago Bernabéu. El delantero era del Leganés hace pocos días y ahora no sólo va a estar en un Clásico, sino que además, tiene pinta de que va a ser titular junto a Griezmann y Messi en el once azulgrana. El club que presume de presupuesto, de dinero generado, que paga el mejor sueldo del mundo del fútbol, se presenta en el Bernabéu con un delantero fichado a último hora. Puede salir bien, pero su presencia y, sobre todo, su titularidad, dicen mucho de lo que es el Barcelona.

Kroos no va a faltar

Zidane no puede permitirse otra derrota y tampoco otro partido sin Kroos en el equipo titular. La ausencia del alemán contra el Manchester City fue una de las grandes sorpresas del encuentro de Champions. Lo más probable es que va a jugar contra el Barcelona (nada es seguro cuando Zidane hace las alineaciones). Falta saber quién es el centrocampista que va a ser sustituido. Valverde parece fundamental, aunque ha perdido frescura. El asunto parece estar entre Isco y Modric.

¿Que opciones tiene Bale?

Como contra el Manchester City, el nombre de Bale revolotea entre los rumores del equipo titular.Se ha ganado una jerarquía que no se sostiene por lo hecho en los últimos tiempos. El galés jugó unos minutos intrascendentes contra el Manchester City, partido en el que Vinicius fue el protagonista principal. Sería una sorpresa que el brasileño no juegue: su capacidad de desborde, su profundidad y las soluciones que da al Real Madrid en ataque no se lo ofrece ahora nadie al equipo de Zidane. Bale empezó como jugador principal y ahora es secundario.

Guardiola y Setién

Quique Setién ha publicitado bien su visita al Santiago Bernabéu y su posterior conversación con Guardiola, después de que éste ganara el partido de la Champions. El entrenador cántabro, que ya ha ganado en el Bernabéu con otros equipos, ha sacado el nombre de técnico catalán, como arma para asustar, como bandera para presentarse en su primer Clásico. El entrenador está comenzando a descubrir el estrés que es entrenar al Barcelona cada día. Ha dicho que va a ser “valiente", porque Setién ha demostrado que maneja bien los mensajes y se vende mejor. Otra cosa, claro, es la realidad.

¿Y después?

Después, puede pasar de todo. Ni el Real Madrid ni el Barcelona se están mostrando firmes y dan la sensación de que pueden tropezar en cualquier momento y contra cualquier rival. Es verdad que una derrota deja al Real Madrid en una situación delicada. No imposible, pero sí angustiosa porque le impide cometer más errores y le obliga a repensar todo lo que ha hecho esta temporada. Una derrota al Barcelona le quita el liderato, le deja a un punto, pero el golpe psicológico es importante. ¿Y si tiene razón Messi y ahora mismo a este equipo no le da para más?

Ni Barcelona ni Madrid van sobrados este curso y lo demuestran a cada paso. En el partido de ida, en diciembre, el conjunto de Zidane fue superior y sólo su falta de puntería y errores arbitrales evitaron la victoria. Zidane quiere convencer a los suyos de que los resultados han sido peores que el juego.

Un empate dejaría LaLiga abierta: a los dos con las mismas dudas de siempre, pero con todo el futuro por hacer.