Coronavirus

Así superó el coronavirus Fran Tirado, portero de balonmano: “Todo se va a acabar, paciencia”

Admite que ahora se ve “con menos capacidad de enfrentarse a los problemas”. Él venció a la enfermedad, pero un amigo no pudo con ella

Balonmano.- El portero del BM Elda Fran Tirado supera el coronavirus
El portero del Balonmano Elda CEE Fran TiradolarazonRFEBM

Francisco Javier Tirado detuvo el pasado 20 de marzo el lanzamiento más importante de su carrera.“No le tenía miedo”, confiesa el eldense a LA RAZÓN. Portero del Club Balonmano Elda CEE, equipo del Grupo E de la Primera División Nacional y administrativo, Fran, de 29 años, es uno de los más de 22.000 infectados españoles que ha logrado derrotar al coronavirus. “Cuando me dijeron que estaba infectado, que me lo olía porque un vínculo cercano a mí había dado positivo y yo ya llevaba unas semanas que no me encontraba del todo bien, sufrí más por la familia que por mí. Soy joven y en condiciones normales lo paso y ya está”, dice quien tras no presentar síntomas graves, “fue un contagio leve”, tuvo que permanecer confinado durante varias semanas en una habitación de su casa. “Eso fue lo más duro, él no poder desahogarte con nadie. Es verdad que están las redes sociales, que, quieras que no, te ayudan, pero realmente con quien compartes tus problemas diarios y te los hacen más llevaderos no están”, señala.

Aislado de su mujer, que logró librarse del contagio, para Fran el coronavirus “ha marcado un antes y un después" en su vida. “Esto me ha perjudicado psicológicamente. No estoy del todo bien”, confiesa un jugador que pese a pertenecer a ese grupo de personas que han logrado vencer al virus y que llegó incluso a recuperar su vida normal, el 23 de marzo se reincorporó a su puesto de trabajo, no ha vuelto, por el momento, a ser el de siempre. “No sé si exactamente soy o no el de antes. Me siento más vulnerable por la sensación de no poder tener el control sobre las situaciones. Soy una persona responsable y cuando pierdo el control eso me produce ansiedad. El pensar que había vuelto a la rutina y verme de nuevo encerrado en casa ha sido un duro golpe para mí”, cuenta. Y es que la medida aprobada la pasada semana por el Gobierno, mediante la que se paralizó toda actividad no esencial en el país, ha hecho mella en Fran.

Preocupado por su situación laboral, trabaja en un departamento de contabilidad, y por el duro golpe que está atravesando el país, Fran, que ha sobrevivido al confinamiento gracias a las videollamadas que hacía diariamente con los suyos, “era lo único que me hacía que todo esto fuera más llevadero, junto con las series de Netflix”, cree que vamos a necesitar mucha ayuda psicológica para poder salir adelante. “Yo me veo con menos capacidad de enfrentarme a los problemas. Soy una persona que le tiene miedo a pocas cosas, pero ahora tengo respeto, esa incertidumbre de no saber cómo vamos salir de ésta en muchos aspectos”, dice con tono de preocupación.

Aislado del mundo y esbozando sólo una sonrisa cuando veía a los suyos a través de la pantalla de su móvil, a Fran le afectó muchísimo el tener que vivir en soledad y entre cuatro paredes la situación más dramática que nos está dejando el coronavirus: la pérdida de un ser querido. “Para mí fue un palo muy duro el fallecimiento de mi compañero de trabajo. Tenía 62 años y era con quien compartía mi día a día. Ni sus hijos ni nadie pudimos despedirnos de él. Fue una despedida ética para evitar el contagio, pero al final todo el mundo quiere dedicar un último adiós a la persona a la que quiere”, señala. Lo pasó mal. Mucho tiempo para pensar, las manecillas del reloj que no avanzan…, todo se vuelve cuesta arriba hasta que de repente algo como un simple balón vuelve a sacarte una sonrisa. “Estando en una situación como ésta uno se da cuenta de las cosas que le hacían feliz y el balonmano para mí es una de ellas”, apunta. “El pasar tiempo con tus compañeros, las risas, los entrenamientos, las cenas … eso a mí me da la vida y este tiempo me ha servido para darme cuenta de lo que el balonmano ha hecho por mí”. Mensajes de apoyo de su club, de compañeros, de rivales… todo el mundo del balonmano y del deporte en general ha querido volcarse con su caso. “Es de agradecer que la gente se acuerde de ti. He recibido muchísimos mensajes de ánimo y esto también me ha ayudado mucho”, cuenta.

Fran, que pese a todo aún sigue recuperándose gracias al apoyo incondicional de su mujer, va a necesitar tiempo y “espacio” para volver a ser el de antes. El COVID-19 como él dice, le ha cambiado la vida, pero él confía ciegamente en que saldremos de ésta. “Todo se va a acabar. Paciencia”. De momento tiene que permanecer unas semanas más en casa, pero al menos ya no lo hará todo solo.