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Fernando Alonso

Nadie se fía de Fernando Alonso en Indianápolis

El bicampeón del mundo de F-1, obligado a remontar en las 500 Millas de Indianápolis. La posición en la parrilla, vigésimo sexto, es lo de menos

Motor.- (Previa) La Triple Corona de Alonso necesita la carrera perfecta en Indy
Fernando Alonso rodando en IndianápolislarazonARROWMCLARENSP

Hoy, minutos antes de las 20:30 horas (Movistar + F-1), volverá a oírse una frase mítica que pone la piel de gallina a millones de aficionados al mundo del motor: «Ladies and gentlemen, star your engines» (señoras y señores, arranquen sus motores). Así comenzarán las 500 Millas de Indianápolis, uno de los mayores eventos deportivos del mundo que, desgraciadamente, este año no podrá reunir en sus gradas a los 380.000 espectadores que cada edición disfrutan viendo pasar los coches a más de 360 kilómetros por hora durante más de dos horas y a escasos metros del muro. Serán 33 pilotos en busca del triunfo, de la gloria y de los 1,7 millones de dólares que recibe el ganador.

Triple Corona

En esta edición habrá dos pilotos españoles. El debutante Álex Palou arrancará desde la séptima plaza y Fernando Alonso, que lo hará desde la vigésimo sexta, buscará la victoria para lograr la ansiada Triple Corona. Ya ha ganado en Mónaco y en Le Mans. Le queda convertirse en un héroe en Estados Unidos ganando en Indianápolis. Desde 1974 sólo un piloto, Graham Hill, puede presumir de la Triple Corona.

La situación de los pilotos españoles es muy diferente. Palou, con 23 años, compite en un equipo muy experimentado y parte como favorito a pesar de su inexperiencia y juventud. Alonso arrancará desde la vigésimo sexta posición, la misma desde la que partió Johnny Rutherford en 1974 con un McLaren y acabó cruzando a meta en primer lugar. El rendimiento del monoplaza de Alonso, la poca experiencia de su equipo y la posición de salida no invitan al optimismo. Pero en Indianápolis nadie se fía de Alonso, nadie quiere descartarle. Tendrá que remontar y optar por una estrategia distinta a los de arriba y, sobre todo, estar muy atento a todas las circunstancias que se produzcan, porque la Indy500 siempre tiene muchas interrupciones, neutralizaciones, coches de seguridad y un buen número de pasos por boxes para echar gasolina y cambiar ruedas.

Serán 200 vueltas a un trazado oval en el que se rueda casi de forma constante a unos 350 kilómetros por hora y sólo se gira el volante a la izquierda. Y de forma muy sutil porque cualquier duda a esa velocidad te manda al muro. Además, Alonso correrá por primera vez con el aeroscreen, la cúpula que cubre la cabeza del piloto por seguridad y que es la solución que aplicó este campeonato en lugar del HALO que tiene la F-1.

El éxito en las 500 Millas de Indianápolis se mide en pequeños detalles y muchos de ellos sólo se consiguen con muchas participaciones y experiencia. El asturiano tiene bien estudiada la carrera, ha visto muchas ediciones en televisión y aprende rápido. Marco Andretti, nieto del mítico Mario Andretti y que hoy arranca en primer lugar, lo lleva intentando 14 años.

El resultado de la prueba suele decidirse en las últimas 20-30 vueltas, cuando un reducido grupo de pilotos alcanza la parte final de la carrera con posibilidades reales y sin tener que volver a pasar por boxes. Es la hora de la verdad. Serán momentos muy tensos y, por supuesto, muy peligrosos. Los accidentes en Indianápolis no son ninguna broma. El muro siempre está demasiado cerca.