Euroliga

Real Madrid Baloncesto

93-81. El Real Madrid más coral arrolla al Maccabi

Quinta victoria de los blancos en la Euroliga (93-81) en un partido en el que los once jugadores utilizados anotaron al menos tres puntos y todos se repartieron el protagonismo

El base esloveno del Real Madrid Luka Doncic en su partido ante el Maccabi Tel Aviv
El base esloveno del Real Madrid Luka Doncic en su partido ante el Maccabi Tel Avivlarazon

Quinta victoria de los blancos en la Euroliga (93-81) en un partido en el que los once jugadores utilizados anotaron al menos tres puntos y todos se repartieron el protagonismo.

«Papá no veo a Doncic». «Mira, es el que tiene ahora la pelota». En una noche muy especial para los niños, uno de ellos en la grada del WiZink Center buscaba al niño que juega en el Real Madrid. No es tan mágico como los tres Reyes que llegan en la noche del 5 de enero, pero en sí mismo es una razón para ir al baloncesto. Ayer no brilló especialmente, porque el Real Madrid perfeccionó su versión más coral ante el Maccabi. La plaga de lesiones e imprevistos ha obligado al grupo de Laso a reinventarse y cada vez les sale mejor. Esta versión comunitaria de los blancos es la que está ganando los partidos últimamente, una suma de individualidades más que la aparición de un único héroe camino hacia la victoria. Los israelíes llegaron al choque corriendo, la manera en la que más cómodos se sienten y como les gusta jugar. Ni un segundo de respiro y transiciones de vértigo para que Pierre Jackson castigara desde el triple o fuera Parakhouski el que lo hiciera bajo el aro. Catorce puntos para ambos en los dos primeros cuartos como mejor ejemplo del gran acierto de los de Spahja. Al Madrid le costó más meterse en el ritmo, pero el Maccabi no tenía intención de esperar. Como ante el Baskonia, Causeur fue el primero que tomó la responsabilidad anotadora, junto a Yusta, dos secundarios que aprovechan sus minutos en este Madrid “de todos”. Al descanso nueve de los diez jugadores blancos habían anotado, pero ninguno se iba más allá de los siete puntos. Reparto perfecto de esfuerzos e inspiración para intentar resolver en la segunda mitad.

Y vaya si lo hizo el Madrid, que se desató en un tercer cuarto en el que con un parcial de 15-0 empezó a poner distancia con su rival. Apretaron los blancos un poco en defensa y el resto de la partitura salió casi de memoria. Campazzo actuó como dinamitero principal, con dos triples que dieron paso a los mejores minutos de los locales. Poco a poco, el argentino encontró compañeros que se unían a su fiesta. Thompkins es definitivamente un interior implacable en el triple, desde la distancia sumó Rudy para no ser el único en quedarse sin anotar y Tavares puso en pie el pabellón con dos tapones en una misma jugada. El pívot acabó con tres “gorros”, 10 puntos, 12 rebotes y sólo tres faltas, una confirmación de que su adaptación está a punto de completarse con éxito. Él fue una pieza más en una maquinaria madridista que luce brillante a la espera de que Llull, Ayón y Randolph puedan quitarse el chándal con el que vieron el partido desde el fondo del banquillo. Mientras disfrutan del trabajo de sus compañeros, que ya son cuartos en la clasificación de la Euroliga, además de líderes en la Liga Endesa. Maccabi se derritió sin el acierto del comienzo y sólo pudo rendirse ante un equipo que se está haciendo fuerte en la adversidad a la espera de luchar por los títulos con todas sus figuras disponibles.

► Ficha técnica

93 - Real Madrid (25+23+21+24): Campazzo (13), Causeur (7), Yusta (7), Thompkins (10) y Tavares (10) -quinteto titular-, Fernández (6), Doncic (11), Maciulis (8), Reyes (14), Taylor (3) y Carroll (4).

81 - Maccabi Fox Tel Aviv (26+24+10+21): Jackson (29), Roll (4), Bolden (3), Zoosman (9) y Parakhouski (16) -cinco inicial-, Kane (9), Tyus (9), Dibartolomeo (2) y Cohen (-).

Árbitros: Ilija Belosevic (SER), Piotr Pastusiak (POL) y Spiros Gkontas (GRE). Eliminaron por faltas a Felipe Reyes (min 38)

Incidencias: Partido de la decimosexta jornada de la fase regular de la Euroliga disputado en el WiZink Center de Madrid. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Frederic Forte, presidente del Limoges recientemente fallecido.