Algo más que fútbol

Puigdemont, el nuevo presidente de la Generalitat, invitado al palco de Cornellá para el Espanyol-Barcelona de vuelta.

El derbi barcelonés no se acaba en el césped. La repetición de derbis en las últimas semanas ha ido subiendo el nivel de tensión, que terminó en el encuentro de ida en los incidentes que han provocado la sanción de dos partidos a Luis Suárez por, según el acta arbitral, decir: «Os espero acá. Sos un desecho» a los jugadores del Espanyol. El uruguayo no podrá jugar esta noche un partido que los dos entrenadores han tratado de destensar con un encuentro en la mañana de ayer. «Le quiero felicitar porque ha sido elegido el mejor entrenador del mundo», asegura el preparador blanquiazul, Constantin Galca. «En la ida ha habido tensión y espero que no pase otra vez en nuestro campo», añadía. «Si esto ayuda para parar algún brote de violencia, fantástico, aunque no sé si sirve para eso», comentó Luis Enrique sobre el encuentro con Galca.

El técnico azulgrana quiso restar importancia a los incidentes producidos en el último choque entre los dos equipos barceloneses. «No pasó nada que no haya pasado en infinidad de partidos que yo jugué. Se produjo un intercambio de opiniones, nada que deba alterar lo que es el comportamiento normal de un partido», aseguró, aunque defendió la idea de «poner un poco de prudencia para que lo importante suceda en el césped».

El partido puede significar el debut deportivo de Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat. Está invitado al palco de Cornellá-El Prat, aunque problemas de agenda pueden impedir su presencia. Puigdemont es un reconocido aficionado al fútbol y, en su época de alcalde de Gerona, era habitual verle en el palco del equipo de la ciudad. Su presencia en el campo, además, podría provocar polémica después del tuit de felicitación del Barcelona publicado por la designación como presidente autonómico. «Felicidades, presidente Puigdemont. Que el acierto os acompañe en esta etapa histórica y emocionante que hoy comienza nuestro país, Catalunya», decía.

El piloto de skeleton y accionista del Espanyol Ander Mirambell publicó ayer una carta en la página web de Eurosport en la que denuncia el trato de favor que recibe el Barcelona políticamente y a la vez solicita que se eviten los incidentes violentos en el campo. «El trato desigual que reciben clubes como el RCD Espanyol a nivel político es otro muro imposible de saltar, como fue el hecho de vestir del FC Barcelona a la estatua Colón o bien que haya colegios que en la clase de música haya que aprenderse en el himno del Barça en flauta», denuncia Mirambell. También lamenta «el trato desigual que tienen los equipos catalanes con respecto al FC Barcelona en los medios autonómicos que todos los catalanes pagamos». Asegura que esta situación no es culpa del Barcelona, es sólo «la situación que se ha ido creando a lo largo de los años». Y pide que no haya declaraciones fuera de lugar, que no haya insultos ni burlas hacia el rival, que no se falte al respeto al árbitro, que no haya agresiones ni insultos racistas y que el fútbol no se politice.