Ni la nieve frena a Alonso, que también gana en Spa

No podía imaginar Fernando Alonso que en su participación en la SuperTemporada del Mundial de Resistencia en algún momento iba a pilotar mientras nevaba. Pues a esas condiciones y a un diluvio fue a lo que se enfrentaron el asturiano y sus compañeros durante las 6 horas de Spa-Francorchamps. La victoria en Bélgica les deja a las puertas del título 2018/19.

Las circunstancias de la competición fueron dantescas, sobre todo para los pilotos a los que nos les gusta nada la pista mojada. No sólo eso. La noche anterior nevó en la zona del circuito y dejó el asfalto a una temperatura muy baja. Todo un problema para pilotos e ingenieros, pero no para talentos como el de Fernando Alonso, que tomó los mandos del Toyota en los peores momentos. De hecho, el español llegó a realizar un trompo, un error de conducción raro tratándose del bicampeón del mundo de F-1, que no comete errores ni en las sesiones libres.

El comienzo de la prueba resultó más complicado de lo esperado porque ambos Toyota salieron con ruedas de seco y poco más tarde empezó la lluvia. Sorprendentemente, el equipo japonés no estaba preparado para montar ruedas de agua y tardaron más de la cuenta en la parada en boxes del coche de Alonso, Buemi y Nakajima. Además, también hubo desconcierto con los repostajes durante la presencia en pista del coche de seguridad, que rodó durante mucho tiempo debido a las malas condiciones meteorológicas. Las dos unidades de Toyota, que luchaban por el campeonato, pelearon a fondo hasta que un problema en un sensor del sistema de hibridación hizo perder a Kobayashi, López y Conway más de diez minutos en boxes, una desventaja que ya resultó imposible de salvar.

Alonso regresó a pista en las dos horas finales y se encontró con unas condiciones muy difíciles, ya que, de repente, empezó a caer agua, nieve, granizo... El cóctel derivó en la bandera roja a falta de diez minutos para acabar y con el triunfo de Alonso, Buemi y Nakajima. Una victoria que les sitúa a un paso del título y que tendrán que confirmar el próximo mes en las 24 horas de Le Mans. Les basta con ser séptimos, aunque en la carrera francesa (15-16 junio) puede pasar de todo. Toyota ya ha asegurado el título de constructores en el Mundial de Resistencia, lo que convierte su faceta deportiva de esta temporada en todo un éxito por la victoria en el Dakar y el buen papel en el Mundial de Rallys. Antes de Le Mans, Alonso buscará hacer historia en las 500 Millas de Indianápolis.