Fútbol

Ancelotti pone a Bellingham en el centro de todo en el nuevo Real Madrid

El entrenador madridista prueba ante el Milan con el rombo en el centro del campo para colocar al inglés en su posición ideal, la mediapunta

Para no perder las buenas costumbres, el Real Madrid empezó la pretemporada con una remontada. Fue ante el Milan (3-2), en el primer compromiso del Soccer Champions Tour, en Los Ángeles, y con dos goles de Valverde y uno de Vinicius en la segunda mitad. Fue el bautismo del nuevo sistema que Ancelotti quiere utilizar para potenciar las características del fichaje estrella este curso: Jude Bellingham. Avisó Carlo de que podría jugar con un 4-4-2 con rombo en el centro del campo y justo así se ordenó el Real Madrid en su estreno esta pretemporada, poniendo de nuevo de moda una posición que está en vías de extinción: la del mediapunta puro, centrado y justo detrás de los delanteros. Ahí quiere Ancelotti a Bellingham, enamorado de su capacidad para llegar al área sin balón y aprovechar los espacios libres. «Es un jugador fantástico, muy importante, porque es un medio muy completo, con mucha intensidad en los partidos. Se mueve bien sin balón y es distinto al resto de centrocampistas que tenemos. Tiene la capacidad de buscar el espacio libre y añade algo nuevo a esta plantilla que ya era muy buena», explicaba Ancelotti, que quedó satisfecho con esta prueba inicial que piensa repetir. «A mí me ha gustado, es verdad que hay cosas que modificar un poco, nos ha costado la salida desde atrás, hemos intentando jugar por dentro, la posición de Bellingham ha sido buena, ha jugado un gran partido. El equipo tiene que adaptarse a sus cualidades, que son extraordinarias, porque su llegada al área es un valor muy importante para nosotros que tenemos que disfrutar este curso», insistía sobre el futbolista que quiere que sea el centro de todo el ataque blanco en el nuevo curso. Bellingham se mueve también con libertad fuera del área y puede descargar el juego al modo que hacía Benzema cuando se movía de espaldas.

El inglés acaba de llegar y sólo tiene 20 años, pero su madurez no corresponde con su edad y ya ha jugado en Inglaterra y en Alemania, donde ha sido MVP de la Bundesliga. «Es raro encontrar a un jugador con esta enorme calidad y es raro encontrar esto a los 20 años. Tiene mucho margen de mejora, somos afortunados de tenerlo en nuestra plantilla», apuntaba Ancelotti, que también está dispuesto a usar el 4-4-2 en rombo cuando no esté el ingles. «Modric, Güler o Rodrygo pueden jugar en esa posición de diez, de mediapunta. Tenemos opciones para esta posición, que es la mejor para Bellingham».

El dorsal «5» va a ser casi siempre el «10» en cuanto a su función en el campo y en sus primeros 63 minutos con la camiseta blanca, que en este caso fue azul porque el Real Madrid estaba presentando su nueva segunda equipación, insinuó lo que puede ser una gran sociedad con Brahim, que tendría un nombre perfecto para los titulares de Prensa: «la doble B». «Brahim ha vuelto bien después de dos temporadas con el Milan, tiene calidad para jugar en esta posición, lo hace bien entre líneas, se asocia bien con los demás, es una opción que tenemos y ojalá la podamos disfrutar durante la temporada», decía Carletto, que colocó a Brahim como delantero junto a Joselu en la primera mitad, escorado a la izquierda, donde bajaba unos metros para arrancar más atrás y sorprender.

El ex del Manchester City ha crecido en su cesión en Italia y llega para interpretar el papel de Asensio en cuanto a minutos y goles. Su puesta en escena fue esperanzadora y su conexión con Bellingham, muy buena. El tanto del primer triunfo del curso lo hizo Vinicius, un indiscutible en el esquema de Ancelotti sea cual sea y llegue quien llegue este verano. Sólo le faltaba al brasileño un dorsal de estrella y ya se puso la camiseta con el «7» que llevaron Cristiano Ronaldo, Butragueño, Raúl González o Juanito.