Fútbol

Bellingham abre una nueva era en el Real Madrid

El centrocampista inglés de 20 años es el fichaje estrella para los de Ancelotti y está llamado a marcar una época en el club blanco

Bellingham, en su primer entrenamiento con su nuevo equipo
Bellingham, en su primer entrenamiento con su nuevo equipoRealmadrid.com/EFE

El 10 de julio de 2023 debería ser el comienzo de una nueva era en el Real Madrid. O al menos el arranque de la época que Jude Bellingham quiere marcar en el Real Madrid. El futbolista inglés llegó temprano a Valdebebas para las pruebas médicas típicas de estas alturas de temporada en un coche de alquiler con conductor, porque todavía no está tan adaptado a su nueva ciudad para ir en su propio automóvil. Prefiere que le lleven, y poner toda su atención en empezar a conducir al Real Madrid. Ancelotti empezó el curso con los 12 futbolistas de la primera plantilla que no tuvieron compromisos internacionales en el último parón de junio y entre ellos estaba Bellingham porque no recibió la llamada de Inglaterra para recuperarse del todo de las molestias en la rodilla que le atormentaron en las últimas semanas de la temporada pasada. Una lesión que no le permitió llegar a tiempo para ayudar al Borussia Dortmund a ganar una Liga que acabó perdiendo en el último partido y con Bellingham en el banquillo sin poder entrar en el terreno de juego por esas molestias. Prefirió descansar y ahora va a ir despacio en estas dos primeras semanas para recuperarse bien y estar listo para los partidos de la gira por Estados Unidos.

A sus 20 años es el fichaje más caro del Real Madrid para el nuevo proyecto y no es una apuesta de futuro, como puede suceder con Arda Güler. Se trata de un futbolista que llega para ser el líder y dominar los partidos desde el centro del campo. Fue el Mejor Jugador de la Bundesliga el curso anterior y es titular indiscutible con su país, así que ahora le toca dar el salto de calidad al centro del campo del Real Madrid, o al menos, mantener el nivel de una línea que ha sido legendaria en los últimos tiempos con Kroos y Modric.

El inglés es más goleador que estas dos leyendas y tiene más llegada, como demuestran sus números de la 2022-23. Marcó 14 goles y repartió 7 asistencias, lo que confirma que su presencia en el área contraria no es la de un centrocampista típico. Él es uno de esos que ahora llaman modernos, que va de área a área y tiene calidad para definir y dar el último pase. Ayer se encontró con Ancelotti en Valdebebas y los dos se hicieron una foto en el vestuario, justo delante de las taquillas donde se cambian en el vestuario blanco los dorsales, 8 (Kroos) y 10 (Modric). Un guiño intencionado por la posición que ocupa en el campo y otro, sin intención, porque justo los dos protagonistas tapaban el armario donde está el número 9, todavía sin un nombre escrito al lado.

Es la gran incógnita que está todavía sin resolver en lo que queda de mercado de verano, si ese dorsal histórico va a tener un nombre y va a ser el de Mbappé, después de que Joselu no lo cogiera. La capacidad goleadora de Bellingham va a servir para compensar en parte los que se han perdido por la marcha de Benzema y Asensio, pero si la estrella del PSG se pone a tiro y los acontecimientos en el club parisino se desatan hacia una venta, todo es posible y el Madrid espera sin prisa.

Junto a Bellingham empezaron a sudar Lunin, Lucas Vazquez, Vallejo, Odriozola, Mendy, Fran García, Kroos, Ceballos, Brahim, Fede Valverde y Arda Güler, otro que llegó en un VTC. El turco no tiene pensado de ninguna manera salir cedido y recortó sus vacaciones para empezar antes a convencer a Ancelotti. Fran García también quiso estar ya e ir empezando con su proceso de adaptación. Alguno puede salir, especialmente Odriozola, mientras que Valverde tiene un reto doble, porque la llegada de Bellingham sube el nivel de exigencia para los medios.