60-39. La defensa es suficiente

A falta de fluidez en ataque, intensidad defensiva. España olvidó la derrota ante Eslovenia con otro ejercicio notable de trabajo atrás. No queda otra cuando el talento aún permanece oculto después de tres partidos. Se trata de armarse de paciencia ante un campeonato en el que hay 24 selecciones, con ocho partidos y dos semanas todavía por delante para ganar el oro. Se encajaron 40 puntos de Croacia en la primera jornada; la República Checa se quedó en 39, menos de uno por minuto. Una cifra ridícula, indecente para un gran torneo internacional. Hay partidos de minibasket en los que las anotaciones son mucho más altas. Desde hace 52 años ninguna selección se quedaba en un tanteo tan bajo en un Europeo. El candado al aro que ha puesto España contrasta con sus problemas en ataque. Y eso en un equipo que no debía tener tantas dificultades cada vez que intenta buscar la canasta resulta inquietante. Los puntos llegan con demasiada intermitencia. España es capaz de anotar 15 puntos en apenas cinco minutos y luego pasarse más de medio cuarto sin sumar. Ante selecciones como la checa eso no resulta dramático. Tampoco debe serlo hoy ante Polonia o mañana ante Georgia. Eso sí, cuando lleguen la segunda fase y los cruces, las ideas deben aparecer. Si no «tripitir» título es una quimera.

«Nuestra solidez defensiva nos ha dado tranquilidad para ganar», reflexionaba Orenga después de la victoria. Es una de las pocas conclusiones positivas de un partido horroroso. La hora casi invitaba a la siesta y lo que pasó en la pista lo hizo un poco más. Pero como a estas alturas del campeonato se trata todavía de ver la botella medio llena... España ganó sin necesidad de que Marc Gasol estuviera en todas partes. Apenas miró el aro, sólo hizo cuatro tiros, pero atrás volvió a ser fundamental. Cuando él rebotea y es capaz de dar el primer pase, España corre y el equipo se siente mejor. Las diferencias nunca fueron estimables, pero Chequia nunca amenazó. «Hemos llevado el partido siempre controlado», dijo acertadamente San Emeterio. Ese control se tradujo en ventajas en torno a la decena de puntos. El tirón final permitió alcanzar la diferencia definitiva. Esa intensidad que no desciende es la mejor señal de que el equipo está con ganas y dentro del grupo ayer sobresalió Rudy.

Es el chico para todo. En la Selección rebotea como el que más y con la baja de Navarro está empezando a convencerse de que debe ser uno de los protagonistas en ataque. Ha recuperado la puntería después de una calamitosa final de la ACB y da la sensación de estar preocupado sólo del juego. Se ha olvidado de los rivales y de los árbitros y así resulta de lo más productivo. En un partido raquítico en ataque, fue el máximo anotador y su hiperactividad desbordó a los checos. Más allá de Rudy, Claver dio las primeras señales de vida. Su frialdad resulta irritante, pero es capaz de aportar tanto que... Si se suelta puede resultar vital. Lo mismo que Ricky. Su actividad atrás asfixia al rival. Roba balones con la misma facilidad con que lo hacía en su etapa junior. Si se sigue atreviendo con los tiros, su aportación crece muchos enteros. Y el resto se limitó a trabajar atrás. Todo el esfuerzo que hubo en defensa se correspondió con un ataque en el que no hubo fluidez, aunque comparándolo con el de los checos... Su vergonzoso 26 por ciento en tiros de dos y el 18 en tiros de tres fue una tortura y no sólo para ellos.

Ficha técnica:

60 - España (18+15+14+13): Rudy (14), Calderón (3), Ricky (10), Claver (6), y Gasol (2) -equipo inicial-, Aguilar, Rodríguez (5), Rey (4), Llull (8), San Emeterio (4), Gabriel (2) y Mumbrú (2).

39 - Rep. Checa (7+18+12+2): Pumprla (7), Hruban (2), Satoransky (5), Houska (3) y Vesely (7) -equipo inicial-, Barton (5), Jelinek, Benda (6), Balvin, Welsch (4), Kudlacek y Svrdlik.

Árbitros: Borys Ryzhyk (UKR), Fernando Rocha (POR) y Aleksandar Milojevic (MKD). Sin eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada del grupo C de la primera fase del Europeo 2013 disputado en el Arena Celje de esta localidad eslovena ante 3.150 espectadores.