Caja Laboral, que sigue desconocido, no planta cara al Olympiacos

El Caja Laboral no pudo poner fin a su mala racha de resultados y salió derrotado (82-74) de Atenas, donde el vigente campeón de la Euroliga, el Olympiacos, le pasó por encima en un encuentro de la octava jornada de competición del 'Top 16' en el que los de Tabak fueron incapaces de oponer resistencia pero al menos salvaron el 'basket-average' particular, que quedó igualado.

El conjunto vitoriano continúa sin saber cómo recuperar el nivel que le elevó justo tras la llegada del técnico croata y acumula cuatro derrotas consecutivas en Europa que comprometen su futuro, después de un partido en el que fueron superados tanto en el aspecto físico como mental por un Olympiacos lanzado hacia los cuartos de final.

Tardó mucho el cuadro vasco en hallar su sitio sobre el parqué y para cuando quiso darse cuenta, Tabak había tenido que parar el partido (10-2, min.2), con los griegos asestando un golpe tras otro a raíz de las pérdidas del Caja Laboral, fuera del partido.

Sólo Nemanja Bjelica (12 puntos y 8 rebotes) planteaba resistencia para los locales, que agradecían los 'regalos' del rival (hasta once pérdidas en los dos primeros cuartos) para conseguir canastas fáciles

y vivían del talento individual de Law (18 puntos) y Spanoulis (9) a partir del 'pick&roll'. El Caja Laboral no encontraba solución ni para lo primero ni para lo segundo y la diferencia en el electrónico se estiraba sin fin (32-14, min.16).

El tiempo de descanso aclaró la teoría pero no tanto la práctica para el Caja Laboral, que vió como la intensidad de Printezis (11 puntos y 6 rebotes) y Papanikolau (9 puntos) devolvía los dieciocho de ventaja (54-36, min.25), con el Caja Laboral llamando desesperadamente a Macej Lampe, clave en el estreno del 'Top 16' ante los helenos pero desaparecido en El Pireo.

La relajación del equipo dirigido por Georgios Bartzokas acercó al Caja Laboral (62-52, min.31) en los inicios del último cuarto pero fue un espejismo. La diferencia de intensidad era un hecho y, además, Olympiacos ejecutó su pizarra a la perfección, volviendo a hacer visible en el marcador la diferencia real existente sobre la cancha.

Sin embargo, a pesar de tener imposible el triunfo, el Caja Laboral no desfalleció y trató de salvar al menos el 'basket-average' particular, después de haber ganado al conjunto griego por ocho puntos (82-74) en Vitoria. El descaro de Thomas Heurtel (16 puntos) consiguió al menos igualarlo y dar la única alegría, y menor, al Caja Laboral en Atenas. Una pequeña batalla salvada que podría ser fundamental para definir los clasificados a cuartos de final en caso de empates.