Liga Endesa
El Baskonia aprovecha el regalo
El Madrid no compareció en el primer cuarto de hora y cuando tenía el partido resuelto permitió resucitar a los vitorianos. La pésima noche de Llull y Rudy contrastó con el recital de Doncic.
El Madrid no compareció en el primer cuarto de hora y cuando tenía el partido resuelto permitió resucitar a los vitorianos. La pésima noche de Llull y Rudy contrastó con el recital de Doncic.
En Europa no se puede regalar medio partido porque incluso un equipo disminuido, como el Baskonia de ayer, puede provocar un disgusto. Los vitorianos se presentaron en Madrid en la capital sin Bargnani ni Beabouis. Sin dos de sus tres jugadores determinantes se llevaron una victoria con la que nadie contaba. No había más que ver la merecida celebración de los chicos de Sito Alonso. El Madrid no puede permitirse en la Euroliga unas desconexiones tan alarmantes como las de ayer porque la derrota ante cualquier rival está garantizada.
Y eso que Doncic estuvo muy cerca de poder decir que el partido casi lo gana él solo. A este chico hay que saborearle mientras esté aquí porque cada decisión que toma en la pista es acertada. Es una delicia verle jugar. Hace de todo y lo hace bien. Controla cada detalle en la pista. Fue el segundo jugador que más minutos disputó y en la resurrección del Baskonia en los últimos minutos se le echó de menos. Cuando Laso lo recuperó, los vascos ya se habían creído que podían llevarse el partido. Como así fue. La exhibición del esloveno (15 puntos con un solo error en el tiro, 4 rebotes y 3 asistencias) contrastó con la noche de Llull y Rudy. Se olvidaron de defender de salida y cuando quisieron aparecer fueron un lastre. Acabaron con 0/10 triples entre ambos, Llull perdió un balón decisivo... Fue un partido para olvidar. El Baskonia aprovechó las facilidades desde el principio. Llegó a adquirir una renta de 17 puntos gracias a la dimisión del Madrid atrás y a la abrumadora superioridad en el rebote. A Laso no le quedó otra que inventarse un quinteto para ver si alguien se daba por aludido. Con Draper, Carroll, Doncic, Reyes y Randolph, el partido cambió. El Madrid se quitó las legañas y llegó el tramo decisivo con el partido encarrilado (81-73, min 36). El despertar coincidió con los mejores minutos de Randolph en el equipo. El estadounidense ya sabe dónde está y ha asumido que aquí no puede limitarse a ser un anotador. Reboteó e intimidó como nunca antesy encontró en Hunter a su complemento ideal. Con el Madrid lanzado volvieron los vicios y el mérito del Baskonia fue no rendirse. Hanga, la constancia de Voigtmann y dos triples de ocho metros de Blazic dieron el primer aviso al Real Madrid en Europa.
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