El Madrid, con Rudy y sin Draper, confía en su fortaleza como local

El equipo de Pablo Laso espera hacer valer el factor cancha y conseguir las dos primeras victorias en la semifinal contra el Unicaja.

El Real Madrid espera hacer valer el factor cancha y aspira a conseguir las dos primeras victorias, en la semifinal ante el Unicaja, en los dos primeros partidos que se jugarán en el Palacio de Deportes.

La vuelta de Rudy Fernández, que jugó trece minutos en Zaragoza, y la segura ausencia de Dontaye Draper, como anunció Pablo Laso, entrenador del Real Madrid, son las principales novedades del equipo que defiende título.

"Draper no llega a esta serie", anunció Laso con rotundidad y "Rudy está mejor". Lo que es seguro es que el alero internacional tendrá que tomar el máximo de precauciones posibles para no agravar una lesión (fisura en el dedo corazón de la mano derecha) que podría apartarle de la final.

Tras perder la final de la Euroliga, el Real Madrid ha tenido que hacer un esfuerzo extra para recuperar la alegría de su juego, lo que al parecer ha conseguido tras eliminar por la vía rápida al CAI Zaragoza.

El Real Madrid confía en su fortaleza como local, donde sólo ha perdido un partido ante el Valencia, para conseguir un 2-0 que sería fundamental para encarar la serie en Málaga la próxima semana y acercarse a la final.

Laso apostó por mantener "la línea"que ha llevado al equipo hasta la semifinal, es decir, defensa y velocidad en el ataque, aunque tampoco despreció la idea de alguna "novedad táctica, habida cuenta lo largas que son las plantillas de los equipos que llegan a este momento final de la temporada".

La recuperación, cada vez más visible, de Jaycee Carroll, permite al Real Madrid recuperar una rotación entre los exteriores y dota al equipo de una amenaza más desde detrás de la línea de 6,75 metros.

Dada la gran capacidad reboteadora del Unicaja y su fortaleza bajo los aros, la serie se presenta como una auténtica reválida para los hombres altos del Real Madrid, en donde sólo el capitán Felipe Reyes parece un seguro.

Ioannis Bourousis, aparece y desaparece con demasiada frecuencia y el equipo le necesita más que nunca de una forma regular. Salah Mejri tiene que dejar su ansiedad en el vestuario y echar una mano en defensa, sin importarle tanto anotar puntos. El caso de Marcus Slaughter es casi el contrario, pues debe mantener su alto tono defensivo e intentar aportar más puntos desde debajo del aro.

Y es que para llegar a la final, la batalla bajo los aros será más que importante.