El Madrid, irreconocible en Estambul

El Darussafaka turco provoca la cuarta derrota de los de Laso en la Euroliga

«Ha sido uno de los peores partidos que hemos jugado este año», denunciaba Laso después de que su equipo se quedara en 68 puntos ante el Darussafaka en Estambul. Uno de los nuevos ricos de la Euroliga asfixió al Real Madrid. Sin Llull, el faro del equipo, ni Randolph, otro de los llamados a marcar diferencias, el Madrid estuvo irreconocible. Si no fue el peor partido de la «era Laso» estuvo cerca. El segundo y el tercer cuarto de los blancos fueron una pesadilla. «No han salido las cosas. Toca levantar la cabeza rápido y a por el próximo partido», tuiteó Felipe Reyes desde los vestuarios del Volkswagen Arena. Lo mejor de la nueva Euroliga es que no hay tiempo para lamentos y las derrotas hay que olvidarlas pronto. El Madrid tendrá la oportunidad muy pronto. Desde el próximo domingo y hasta el día 29 el calendario le regala cinco partidos y tres de ellos (Brose Bamberg, Estrella Roja y Anadolu Efes) serán en Europa.

El Madrid comenzó a desangrarse en el segundo cuarto después de cuajar un arranque decente, pero en el que ya hubo pistas de que no era la noche de los que iban de blanco. El equipo dominó gracias a la superioridad interior porque en el exterior el punto de mira no podía ser menos fiable. El 1/7 triples con que se cerró el primer parcial era el anuncio de lo que se avecinaba. La situación estuvo controlada hasta el 19-29 más por deméritos de los turcos que por méritos del Madrid. Lo que se desencadenó a partir del minuto 14 fue un caos del que nadie logró escapar. Antes del descanso encajó un parcial de 16-2, que se prolongó al regreso de los vestuarios hasta un escandaloso 21-2 (40-31).

Un triple de Doncic acabó con una sequía de diez minutos sin anotar. No significó el anuncio de nada. El Madrid siguió deambulando sin dirección. Los 11 puntos anotados el segundo cuarto apenas se mejoraron en el tercero (15). Atados por la buena defensa planteada por David Blatt faltaba la aparición de Wanamaker.

El base es el líder un equipo qe sabe bien a lo que juega. No es el grupo más talentoso de Europa, pero tampoco nadie hace cosas raras y si Wanamaker funciona puede convertirse en un jugador que marque diferencias. Fue lo que hizo ante el Madrid. Los tímidos intentos de acercamiento de los de Laso quedaron sepultados por el acierto del estadounidense. El Madrid, que promediaba 90 puntos por encuentro, se quedó en 68. «Si no eres capaz de jugar bien, vas a perder porque los equipos en la Euroliga son muy competitivos», reflexionó el técnico. Más razón imposible.

Ficha técnica

81. Darussafaka (17+18+17+29): Erden (7), Wanamaker (27), Clyburn (14), Moerman (12) y Anderson (3) –quinteto titular– Wilbekin (5), Yagmur, Batuk (2), Aldemir (2), Bertans (5) y Harangody (4).

68. Real Madrid (20+11+13+24): Doncic (8), Rudy (9), Maciulis (8), Reyes (16) y Ayón (8) –quinteto titular– Carroll (0), Hunter (10), Nocioni (2), Taylor (0) y Draper (7).

Árbitros: Rocha (Por), Koromilas (Gre) y Hordov (Cro). Sin eliminados.

Incidencias: 4.993 espectadores en el Volkswagen Arena de Estambul. En el Real Madrid fueron baja Llull, Randolph y Thompkins. Partido correspondiente a la duodécima jornada de la Euroliga. Problemas técnicos en los reloje de posesión retrasaron el arranque del partido durante ocho minutos.