El mejor Gasol de siempre

En la mañana de descanso de la Selección, el día después de la exhibición de Pau Gasol ante Brasil, los jugadores internacionales se desperdigaron por Granada para comer con sus familias. Rudy, con su novia Helen Lindes, y sus padres coincidieron en el mismo restaurante con la familia Navarro y con Sergio Llull y su padre. Las felicitaciones fueron constantes. Fotos con los camareros y con todo el que se acercaba, dedicatorias en el libro de visitas, autógrafos... Por la tarde, alguno vio el partido de Estados Unidos y vuelta al trabajo pensando en Francia. El grupo tiene asumido que lo de Brasil estuvo muy bien, pero hay que completar la primera fase con dos victorias y luego llegan los cruces. Demasiados años juntos como para dejarse influenciar por el optimista ruido exterior. Pau, el primero y eso que incluso en el entorno del equipo nacional se asegura que «nunca había llegado así a un torneo, está a un nivel alucinante». Él mismo reconoce que está como nunca: «Este verano estoy más fresco. He tenido tiempo para prepararme y para tener ganas de baloncesto», afirmó tras el entrenamiento.

Con 34 años, el mayor de los Gasol se encuentra en plenitud. Lo dicen los números y los detalles. «No se le escapa una», aseguran. Su nivel de exigencia se mantiene con los partidos ya decididos, los que le conocen hablan de una concentración extrema y manda hasta en la presentación de los partidos. Llega con mucha hambre. El 1 de abril jugó su último partido en la pesadilla que fue la última temporada con los Lakers y desde ese momento sólo ha tenido dos preocupaciones: su futuro en Estados Unidos y llegar preparado a la Copa del Mundo. Ambos los ha resuelto como quería. Fichó por los Bulls y la Selección disfruta de su mejor versión. La frescura física y mental es la mejor arma para derrotar a los estadounidenses después de las dos finales olímpicas. «Está físicamente bien, contento, feliz, tranquilo, cómodo, juega donde él cree que es mejor. Le veo muy bien y creo que va a seguir mejorando», aseguró Orenga tras la exhibición ante Brasil. En los entrenamientos son habituales los piques con Navarro en improvisados concursos de triples. Por eso los tres seguidos del tercer cuarto no sorprendieron a nadie. El seleccionador es el primer defensor del líder del grupo: «Los dos años que lleva Pau de críticas en la NBA son injustas. Es de los mejores jugadores del mundo en su posición, es muy versátil y siempre ha dado la cara por la Selección».

Para los compañeros no es nada nuevo que Pau esté al nivel que exhibió ante Splitter, Varejao y compañía. Se lo esperaban. «Lo que demostró ante Brasil es que es el jugador más determinante a nivel FIBA», comenta Ricky. «Pau es nuestro jugador referencia y cuando él está bien se agradece mucho», afirma Reyes. «Todo el mundo le conoce y sabe el talento que tiene», dice Rudy.

En Bilbao también hubo quien se acordó del papel de Pau ante los brasileños. Orenga reconoce que a la Selección que menos ha visto ha sido a la de Estados Unidos, pero los yanquis parece que sí ven a España. «No me sorprende nada, porque es uno de los mejores», aseguró el seleccionador Krzyzewski.

Hoy se cumple el octavo aniversario de la victoria en el Mundial de Japón. No habrá tiempo para celebraciones, hoy toca Francia.