Las que nunca fallan

La selección femenina de baloncesto busca garantizarse ante Bélgica su quinta medalla consecutiva en un gran campeonato. «No es fácil lo que hacemos», dice Lucas Mondelo.

Las chicas del baloncesto se han acostumbrado a hacer fácil lo difícil. Colgarse una medalla en los últimos cinco grandes campeonatos es muy complicado, pero España vuelve a estar a un paso de conseguirlo. «Esto demuestra que este equipo es muy grande. Turquía e Italia han quedado fuera de semifinales y Rusia y Serbia, fuera del Mundial, lo que nos confirma que no es nada sencillo lo que hacemos», reflexionaba Lucas Mondelo después de derrotar a Letonia en cuartos con relativa facilidad, algo que entraba dentro de los pronósticos. Ahora es Bélgica la que separa al baloncesto femenino de otra final, donde sí que se supone que Francia sería favorita, pero primero hay que llegar al partido decisivo. Y para ello hay que decidir qué parar del conjunto belga, que cuenta con las dos mejores pívots del torneo, pero también tiene capacidad para amenazar desde fuera. Así que, como dice el seleccionador, hay que elegir entre frenar a las belgas en la pintura o bajar los porcentajes de sus tiradoras exteriores.

Una combinación de ambas es lo que aparece como ideal en la pizarra de Mondelo, muy satisfecho de cómo ha llegado el equipo físicamente a la parte final de un torneo disputado a la carrera. Cuatro partidos en siete días antes de jugarse los metales en dos choques en poco más de 48 horas. Una exigencia alta para la que España está preparada. «He visto una puntita más de chispa en el entrenamiento de hoy (por ayer), no tenemos cansancio físico ni mental, porque han captado muy bien lo que queremos hacer tanto en ataque como en defensa».

Enfrente, Bélgica, que lo ha ganado todo hasta ahora y que se sustenta en Ann Wauters y Emma Meesseman, las torres más determinantes del Europeo. Meesseman es la mejor anotadora, con 21,3 puntos por encuentro, a los que suma más de ocho rebotes y casi tres asistencias. Comparte vestuario en Ekaterinburgo con Sancho Lyttle y Alba Torrens, dos de las estrellas de esta España que nunca falla. Oro en el Eurobasket de 2013, plata en el Mundial de 2014, bronce en el Europeo de 2015 y plata olímpica el año pasado en Río de Janeiro. Es la quinta semifinal en otros tantos torneos y la posibilidad real de volver a colgarse un metal, como ha sucedido en siete de los últimos ocho eventos continentales. Sólo se quedaron fuera del podio en 2011, en una edad de oro que no ha perdido fuerza después de la retirada de mitos como Valdemoro, Aguilar o Sánchez. Esta España es un modelo que funciona, que pudo ser segunda en Río sin Sancho Lyttle e ir incorporando talento joven sin dejar de ganar. Si derrota a Bélgica, Francia sería una montaña incluso más alta en la final, pero ellas son expertas en acabar con triunfo cada torneo.