Buscando en la memoria

El Atlético ha perdido las referencias y Simeone se llevó a los jugadores al Calderón para entrenar antes de enfrentarse al Qarabag.

«Para todos ha sido un poco extraño jugar en este estadio. Parecía una final, no parecía que jugáramos en casa. Todavía no tenemos recuerdos, pero con nuestras canciones, con la afición, empezaremos a notarlo nuestro», decía Fernando Torres el 16 de septiembre después de ganar al Málaga en la inauguración del Metropolitano, la nueva casa del equipo rojiblanco. Ese día empezaba la mejor semana del Atlético esta temporada, con tres victorias consecutivas en siete días. Cuatro días después derrotaba en San Mamés al Athletic Club y el sábado siguiente superaba al Sevilla. A partir de ahí, del 23 de septiembre en que el Sevilla salió derrotado del Metropolitano, el Atlético ha encadenado una racha negativa que le he llevado a ganar un solo partido de los seis que ha disputado, contra el Celta en Balaídos. Una derrota ante el Chelsea y cuatro empates completan la serie más negativa de Simeone en el banquillo rojiblanco. Cuatro goles en seis partidos no dan para más. El Atlético ha disputado trece partidos esta temporada y sólo ha perdido uno, pero suma siete empates. Además, las sensaciones no son buenas. Empató contra el Elche, un equipo de Segunda B, en la Copa, y Moyá tuvo que salvar el resultado en los últimos instantes.

Con el traslado, el Atlético perdió la memoria del Calderón y todos los demás recuerdos. Le cuesta encontrarse a sí mismo y si antes una de sus armas favoritas eran las jugadas a balón parado y el remate de cabeza, ahora los rojiblancos son víctimas de su propia costumbre. Morata marcó de cabeza en la victoria del Chelsea en el Metropolitano, igual que Luis Suárez y Carlos Bacca, que consiguió el empate del Villarreal a la salida de un córner el pasado sábado. Lejos quedan los tiempos en que los centrales rojiblancos ganaban títulos con sus remates de cabeza. Ganó la Copa con un gol de Miranda en el Bernabéu y la Liga con un cabezazo de Godín en el Camp Nou.

Pero el Atlético ha perdido sus referencias. Quizá por eso, pura superstición, Simeone se llevó a sus jugadores al Vicente Calderón para el último entrenamiento antes del partido. Allí pudieron bucear en la memoria y recordar el camino que ahora parecen haber perdido para volver a pelear por los títulos.

«Siempre es bonito volver al Calderón. Ha sido más por logística que por otra cosa. El Calderón se ha forjado de buenos momentos y no tan buenos. Para llenar el Wanda de cosas bonitas necesita muchos partidos», dice Gabi. Para crear esa memoria hace falta tiempo, aunque Simeone no quiso explicar ese regreso al pasado más de allá de decir que se trata de una simple decisión técnica. «Somos un cuerpo técnico que podemos seleccionar dónde podemos entrenar y entendimos que el lugar idóneo para entrenar hoy era el Vicente Calderón», se limitó a comentar el Cholo.

El síntoma de los malos tiempos que vive el Atlético es Griezmann. Sólo lleva tres goles esta temporada, uno de ellos de penalti. La responsabilidad goleadora, de momento, es para Correa. El argentino ha marcado cuatro, todos en la Liga, pero aún tiene que estrenarse en la Champions, donde el Atlético sólo ha conseguido un gol, el de Griezmann contra el Chelsea en el Metropolitano y que no sirvió de nada.

El francés, como todo el equipo, ha recibido críticas. «El éxito que el equipo ha tenido en los últimos años lo ha puesto en una situación en que cualquier resultado que no sea la excelencia lo expone a las críticas. Prefiero eso que vivir en el anonimato», dice el preparador rojiblanco. «Eso nos va a hacer mejores porque tenemos un equipo importante y hay que aguantar las situaciones que conlleva ser un equipo importante».

Simeone intenta crear una fortaleza alrededor del equipo a partir de las críticas. «Los barcos no se hunden por el agua que los rodea, se hunden por el agua que entra en ellos. No permitas que lo que sucede a tu alrededor se meta dentro de ti y te hunda», publicaba José Luis Pasques, el jefe de prensa personal del Cholo, en las redes sociales. Y eso intenta el técnico argentino, que el equipo no se hunda en la fase de grupos de la Champions.

Oblak; Juanfran, Savic, Godín, Filipe; Correa, Gabi, Thomas o Gaitán, Saúl; Griezmann y Gameiro o Torres.

Sehic; Garaev, Medvedev, Sadygov, Rzezniczak; Agolli, Henrique, Guerrier, Almeida, Míchel y Madatov.

Deniz Aytekin (Alemania).