Cara a cara: ¿Brasil es sólo Neymar?

Sin «Ney» no hay Mundial; por Quim Doménech

Las estrellas aparecen en los grandes momentos. Los auténticos «cracks» no se esconden y son determinantes cuando su equipo les necesita. Neymar lo volvió a hacer anoche. Le guardaron para el quinto penalti y entonces el mundo entero volvió a descubrir que el diez de la «canarinha» es un elegido. Sólo por su temple, su liderazgo y su eficacia a la hora de marcar desde los once metros el tiro decisivo, «Ney» ya ha demostrado que resulta imprescindible para su selección. Alfredo, ese gol demuestra una vez más que Brasil no llegará a ninguna parte sin el delantero del Barcelona.

El elegido

Te voy a refrescar la memoria: una fase de grupos de la que salió máximo goleador (junto a Messi) con cuatro goles que dieron a Brasil el pase a octavos como primera de grupo. Pero lo de ayer le consagró en el eslabón de los jugadores que marcan una época. En el momento más crítico para la anfitriona, con un país entero pendiente de él, tomó carrerilla, marcó los tiempos con sangre fría y supo definir y trasladar la insoportable presión al rival. Los chilenos no tienen a ningún elegido. Neymar sólo hay uno. Ellos vuelven a casa.

Tapando bocas

Entiendo que a un veterano como tú sólo le quede pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor y por eso te has quedado anclado en Pelé. Sin cuestionar la grandeza del mito, Neymar, a sus 22 años, ya le está haciendo sombra. De momento, él solo ya ha llevado a su selección hasta los cuartos de final de la Copa del Mundo de su país. Porque, tenlo claro, Alfredo, Brasil no estaría donde está si no tuviera a Neymar. Será el mejor del mundo en los próximos años y ganará unos cuantos Balones de Oro, porque el futuro es suyo. Pelé tuvo su momento y ahora le toca a él, primero en su selección y luego en el Barcelona, donde estoy convencido de que la próxima temporada va a explotar del todo. Está callando a todos los que habéis dudado de él y en Brasil lo tienen más claro que nunca tras lo de anoche. Sin «Ney», no hay Mundial.

Este «10» nunca será Pelé; por Alfredo Duro

El Campeonato del Mundo de 1958 en Suecia significó el primero de los cinco títulos mundiales de la selección brasileña. Aquel campeonato, te lo voy a recordar, supuso la aparición de un joven talento que, con apenas 17 años, llevó a Brasil a la conquista del título. Aquel jovencito se llamaba Pelé y está futbolísticamente a años luz de Neymar. Porque Neymar, querido Quim, no es Pelé y nunca lo será. Hay una escena en la película «Evasión o victoria», en la que Pelé interrumpe la charla técnica que está dando Michael Caine y cogiendo la tiza se dirige a la pizarra para dejar clara la forma en la que deben jugarle a los alemanes. Era sencillo. Balón a Pelé y a partir de ese momento nos ponemos a ver cómo regatea a los contrarios. Eso lo hacía en la película y también con el Santos y con Brasil.Y Neymar no puede hacerlo con la camiseta brasileña y mucho menos con la del Barcelona. Creo que te va quedando claro.

Calidad y piscinazos

Como comprenderás, Quim, no he perdido el juicio futbolístico hasta el punto de poner en duda su enorme calidad. Técnicamente me parece extraordinario, a la altura de los mejores. Su conducción en carrera y la velocidad de sus acciones le convierten en un jugador diferente. Muy especial. Pero no es Pelé. Y tampoco es Messi. Porque, aun siendo un jugador de notables cifras goleadoras, siempre estará por debajo de ellos en ese fundamental apartado. Por eso no puedes convencerme de que Brasil es sólo Neymar. Y tienes que admitir que tiene una facilidad exagerada para salir de las jugadas como si estuviera en un cursillo de Catch. En fingir caídas y exagerar es imbatible.

Lágrimas publicitarias

Sus lágrimas a la conclusión del partido son otra marca de la casa. Seguramente a ti te encogieron el alma, a mí me parecen otro elemento más del aparato publicitario en el que se ha convertido este negocio con jugadores como él. Para ser Pelé debería haber tirado delequipo y no lo hizo. Chile estuvo cerca de arruinar su sueño y el tuyo. Cuestión de tiempo.