Irán

Carballo: «Era un artista; ahora, una basura»

Carballo muestra junto a su mujer, la ex gimnasta Almudena San José, los mensajes «normales» de Gloria
Carballo muestra junto a su mujer, la ex gimnasta Almudena San José, los mensajes «normales» de Glorialarazon

«Uno de mis mayores orgullos es que he dignificado el deporte de la mujer. Antes de mí estaba Arancha (Sánchez Vicario) y poco más. Yo transformé radicalmente la gimnasia, la hice moderna, y era reconocido en todo el mundo», dice Jesús Carballo, que se siente en medio de un «circo» que le ha cambiado la vida radicalmente. «Aquí, en mi pueblo, era casi el "alcalde", pero ahora algunos viejecitos me verán bien, y otros, al escuchar en la tele todo esto, mirarán para otro lado. Antes era un artista de la gimnasia y ahora soy un manchado de la gimnasia. Me siento una basura», explica. Con «todo esto» se refiere a las acusaciones de Gloria Viseras, una gimnasta que estuvo bajo sus órdenes tres años (1977-80) y que le ha denunciado por abusar sexualmente de ella cuando sólo tenía 12 años.

«Lo que dice Gloria, toda esta tremenda y durísima difamación, es rotundamente mentira. Yo con ella tuve una relación normal, y con sus padres, lo mismo. Entrenó conmigo, la hice campeona de España, la llevé a un Europeo, dos Mundiales y unos Juegos Olímpicos. Hace dos años la volví a ver, me dijo que tenía una niña y que hacía gimnasia en Pozuelo... Pero a raíz de los Juegos Olímpicos de Londres cambió todo y empezaron a meterse conmigo más y más, hasta que acabó en esto. Si pudiera, le diría: "¿Por qué treinta y tantos años tan bien y dos tan mal?"». Carballo insiste una y otra vez en su inocencia y que cuando se desestime por tercera vez la denuncia de Viseras (ahora está en la Audiencia Provincial) pondrá a trabajar a sus abogados para que se conozca la verdad.

Setenta y cuatro personas que entrenaban con él hasta que fue apartado por el CSD han firmado una carta en su apoyo, pero la parte central de su defensa son las líneas que la propia Gloria le envió no hace mucho en un tono normal y amable. «Te escribo porque estamos organizando el viaje del que te hablé. Irán cinco niñas. Supongo que podremos entrenar en el INEF sin problemas. Ellas tienen mucho que aprender de vosotros y a mí me gustaría que me ayudaras con las técnicas de algunos elementos», se puede leer en una de las misivas. Otra, del año 95, dice: «Querido Fillo, enhorabuena por ese fabuloso quinto puesto en suelo y ese equipo de supercampeones. No sabes cómo me alegra verles ahí arriba. En Atlanta, a por las medallas, de eso no me cabe duda. Besos. Gloria Viseras». Tiene más, pero su abogado no le deja mostrarlas. Con ellas quiere dejar claro que algo extraño ha ocurrido para el cambio de actitud, que él achaca a una trama político-deportiva para apartarle. «No aguantan que nadie fuera capaz de ganar a un señor de 69 años. Se sabrá todo y saldrán los nombres. Confío en la Justicia», dice Carballo. La misma a la que ha recurrido Viseras para denunciar los hechos que asegura que ocurrieron. Los jueces dirán.