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Carlos Moyá: «Los rivales bajan los brazos pronto cuando ven a Nadal así»

Habla de la capacidad de intimidación de Rafa y de su humildad: «Sabe que se tiene que currar cada partido». El número uno debuta hoy en Madrid ante Monfils (16:00, Tdp).

Rafa Nadal y Carlos Moyá, en la Caja Mágica
Rafa Nadal y Carlos Moyá, en la Caja Mágicalarazon

Habla de la capacidad de intimidación de Rafa y de su humildad: «Sabe que se tiene que currar cada partido». El número uno debuta hoy en Madrid ante Monfils (16:00, Tdp).

Nadal en la Caja Mágica. El éxtasis. La gente corre para no perderse su entrenamiento. A las once de la mañana, la grada de la pista 13 está llena. También la de enfrente, pero para ver al rey de la tierra, y en la de al lado parte del público está girado, pendiente del partidillo que Rafa juega con Goffin. Siguiéndolo todo, Carlos Moyá, su entrenador, que después atiende a este periódico en un acto en el que presenta la Summer Camp de la Rafa Nadal Academy by Movistar, que será, por semanas, entre el 24 de junio y el 26 de agosto y cuyos alumnos podrán convivir con el número uno del mundo.

–Nadal reconoció hace poco que lo pasó mal por la lesión.

–No ha sido fácil. No poder competir es lo peor que hay para un deportista, sobre todo por una lesión con una recaída. Fue algo con lo que no contábamos, pero hay que levantarse; él se ha levantado muchas veces y ha vuelto más fuerte y ésta es una de esas ocasiones.

–¿Hay algo bueno de la lesión? Por ejemplo, preparar mejor la tierra batida.

–Ha llegado más descansado mentalmente, menos desgastado. Cada semana de competición es un gasto mental importante. En ese aspecto, él llegó a la Davis y a Montecarlo con varios meses sin competir y estaba con unas ganas impresionantes. Semana a semana te vas desgastando, así que, bueno, es una lección a aprender también: el hecho de que a lo mejor no le hace falta competir tanto, sino estar bien mentalmente para estar fresco.

–¿Por qué está ganando este año en tierra batida todavía más fácil que otros?

–Bueno, él está con muchas ganas, está jugando muy bien, está fresco de cabeza, los demás rivales entran en una espiral que ya lo ven a él así y quizá bajan los brazos y la cabeza pronto, pero todo esto es mérito de Rafa. A la que Rafa baje un uno por ciento su nivel, se va a igualar mucho todo, así que es importante que siga haciendo lo que hace.

–Nadal busca ser más agresivo. ¿Cómo se introducen esos cambios en un jugador con tantos años en el circuito?

–Es un trabajo del día a día. Ser agresivo no significa sólo tirar más fuerte, sino no soltar la iniciativa cuando la tienes o, para mí lo más importante, el posicionamiento en la pista, jugar cerca de la línea, acabar los puntos en la red... Son muchas cosas en las que estamos trabajando y que están dando resultado.

–Él no se va a confiar por mucho que escribamos que se ha quedado sin rivales en tierra.

–No, él es muy respetuoso y muy humilde y sabe que cada partido se lo va a tener que currar, y, bueno, que tiene que estar al cien por cien para ganar de esta manera. Si no juega de esta manera ya te aseguro que los partidos van a ser largos y van a estar mucho más abiertos.

–Lo conoce desde pequeño. ¿Cómo ha trabajado su fortaleza mental?

–No ha sido un tema de psicólogo, es un tema familiar, que está en sus genes también y que lo ha trabajado mucho. Creo que él en parte nace así también, porque si se pudiera replicar algo semejante todo el mundo haría lo mismo. Hay que ser así, y hay otras habilidades adquiridas con el comportamiento y con la forma de ser de su familia.

–¿Qué reto se marcó cuando empezó a trabajar con él? Porque puede pensarse que es fácil, porque es muy bueno...

–... Y que es una responsabilidad, porque entrar en un equipo que ha ganado tanto no es fácil.

–Eso es...

–Pero yo tenía claro que quería que Rafa fuera más agresivo, que es donde yo veía que había más margen de mejora, e intentar también mejorar el saque, sobre todo el segundo servicio. Ésas eran las metas que, hablando con el equipo, nos pusimos cuando yo empecé y creo que se están consiguiendo.

–¿Conocerlo desde niño ayuda a decir las cosas claras?

–Ayuda el conocernos tanto, saber en qué momento está más receptivo o menos, hay que cuidar mucho eso.

–¿Pesa más la altitud de Madrid o que se juegue en tierra?

–Aunque sabemos que es el torneo de tierra más distinto, lo importante en esta superficie es el desplazamiento, y aquí en Madrid es el mismo que en otro sitio. Es verdad que todo va un poquito más rápido por la altitud, pero Rafa ha ganado muchas veces aquí y pensamos que se va a adaptar bien.