Se concentran con la Selección. Si coincidieran en el Madrid alterarían la «transición dulce» de Del Bosque.

La Selección española se concentra hoy en Madrid con vistas al amistoso del próximo día 11 frente a la Costa Rica de Keylor Navas, y el más trascendental duelo del domingo 14 en Borisov contra Bielorrusia, donde no valen ya bromas ni tropiezo alguno con la clasificación a la fase final de la Eurocopa en juego. De la lista que facilitó Del Bosque aún no podrán estar esta semana, obviamente, ni los jugadores del Barça, ni Morata de la Juve, pendientes todos de la gran final de Champions del próximo sábado en Berlín, ni San José del Athletic de Bilbao, y de la Premier tampoco Cazorla ni Silva. Pero el morbo y el interés están garantizados con el «cara a cara» en Las Rozas de Casillas y De Gea.

Ambos metas están pendientes de decidir su futuro y en situación límite, ante la posibilidad de que puedan verse juntos, ¿y revueltos?, el próximo curso en el Madrid, lo que sí puede alterar (y mucho) eso que Del Bosque dio en llamar «dulce transición» en la portería de España.

DECISIÓN POLÍTICA

En efecto, los dos guardametas han mostrado en público y en privado un respeto personal evidente en las anteriores citas, y el propio Del Bosque ha escenificado ese trasvase de poderes alineando a Iker en los partidos oficiales de verdad y a De Gea en los amistosos. Una línea política ciertamente «dulce», que pasará a ser ya de alto riesgo en unas decisiones del seleccionador que serán miradas con lupa, sobre todo si se diese el caso de que De Gea llegase finalmente al Madrid si cuajan las operaciones de su fichaje con el Manchester United, y Casillas siguiese en el club amparándose en los dos años decontrato que aún le quedan y en esa partida de póker que juega con el club a cuenta de su continuidad o no... si no llegan ofertas concretas por él.

UN VERANO CALIENTE

De Gea ha dado el sí al Madrid, que le espera con los brazos abiertos, pero el meta está recibiendo presiones fuertes del United. El club de Manchester también juega sus bazas probablemente para encarecer la operación de su trasvase al Bernabéu, porque al portero sólo le queda un año de contrato y sólo ahora se puede obtener una cantidad importante por su traspaso, ya que el que viene se iría libre. Esperan semanas de negociaciones, idas y venidas, un verano tan caliente como largo. Y en el caso de Iker, igual. La impresión general es que el Madrid querría facilitar su marcha con una salida digna, pero Casillas, que tras un año convulso en el Bernabéu puede perder definitivamente la titularidad ante la presumible llegada de De Gea, quedaría en situación incómoda, aunque con dos años de contrato. El capitán del Real Madrid y de la Selección quiere percibir íntegros esos dos años, en el caso de que fuese el club el que le abriese la puerta de salida.

DOS CULEBRONES

Así están las posturas de dos metas que van a convivir a partir de hoy en la concentración de la Selección nacional, y cuyos gestos, entrenamientos y paradas serán examinados al detalle. El propio Del Bosque es consciente de que si no en esta doble cita, tendrá que tomar una decisión ya no tan salomónica en el caso de que De Gea sea el titular en el Madrid y Casillas su suplente. Dos culebrones de aúpa.