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Hípica
Cayetano Martínez de Irujo, Premio Espiga
Supone el reconocimiento a su labor de apoyo a la hípica

Cayetano Martínez de Irujo recibirá el día 19 el Premio Espiga por su compromiso con el deporte ecuestre. El Premio Espiga del Deporte es una distinción creada por el Ayuntamiento de Villanueva del Pardillo (Madrid) con el objetivo de reconocer el mérito y la trayectoria de deportistas, entidades y organizaciones. La primera edición se celebrará en el Auditorio Sebastián Cestero.
Martínez de Irujo, que acaba de regresar de La Baule donde estuvo apoyando a Alberto Márquez, jinete que monta un caballo suyo, recibirá en esa gala el galardón a la Contribución en favor del Deporte por su impulso a la hípica española, una disciplina a la que se dedica desde que era un niño para luego convertirse en su profesión. Él trajo a España la Copa del Mundo, la Global Champions Tour, la final de la Copa de Naciones o los Juegos Ecuestres Mundiales de Jerez. "De no haber tenido la carga emocional que arrastré desde la infancia, habría conseguido el triple en mi deporte", asegura. El hijo de la duquesa de Alba asegura que nació en el "entorno menos favorable" para ser deportista de élite y que su lucha fue, ante todo, contra un modelo educativo restrictivo. "Tuve que romper moldes muy arraigados para poder desarrollar mis capacidades. Creo que por eso se valora más lo que he hecho", confiesa.
Cayetano llegó a ganar una calificativa del Campeonato del Mundo en 1990, algo que no ha logrado ningún otro jinete español. Fue olímpico en los Juegos de Barcelona y Campeón de España en 2006. En las últimas elecciones a la Real Federación Hípica Española formó parte de la candidatura de Ignacio Ridruejo a la presidencia. En los comicios se impuso Javier Revuelta después de un resultado que Martínez de Irujo califica de "fraudulento" y "tramposo". "El sistema electoral del deporte en España está viciado. Lo intentamos con todas las garantías, pero es imposible ganar con transparencia. "Hace quince años peleábamos por medallas; ahora estamos en la cola, sin aspiraciones a nada", lamenta.
Entre sus planes para revitalizar la RFHE figuraba incorporar a Ludger Beerbaum, leyenda alemana de la equitación mundial y antiguo vicepresidente del International Jumping Riders Club cuando Cayetano presidía el organismo. "Estoy convencido de que habría aceptado al menos asesorarnos. Siempre tiene a dos jinetes en la élite; el último fue oro en París", destaca. "Con Revuelta al frente, la hípica ha tocado fondo. Él no tiene contacto con los jinetes ni interés por el deporte. Hay que esperar para valorar el trabajo de los nuevos técnicos, pero no pinta bien", afirma Cayetano, que actualmente sólo puede apoyar a los jinetes a título personal no institucional. Y eso fue precisamente lo que hizo en La Baule haciendo gala de lo que necesita la hípica española: unión y trabajo en equipo.
El jinete está apartado de la competición desde noviembre del año pasado. Este fin de semana volverá a saltar en un concurso nacional tres estrellas en Granada donde competirá con dos caballos: uno propio y otro de siete años propiedad del también jinete José Antonio García Diana.
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