Cara a Cara: ¿Esconde Messi el desastre del Barcelona?

SÍ. El resultadismo traiciona la memoria

Alfredo Duro

La mitad de los jugadores del Barça podrían pasar perfectamente por serlo del admirado Gaziantepspor de la competitiva liga turca. Quitas a Messi y el resto genera por sí solo el mismo fútbol y las mismas limitaciones que el equipo que ahora dirige Bülent Uygun. Y te lo digo, querida Carme, respetando la calidad y la trayectoria de alguno de los pesos pesados de este Barça, pero siendo consecuente con el momento de forma de casi todos ellos, convertidos en rehenes del acierto de Messi para seguir reivindicando lo que no producen en el campo. Ganan, sí, pero cada partido empequeñece y pisotea más y más aquel rollo del fútbol de posesión que debería provocarte el mayor de los sonrojos.

- La realidad del PSG

A estas alturas nadie en su sano juicio futbolístico puede apostar por el futuro del Barça. Por mucho que un par de estrambóticos resultados te hayan subido la bilirrubina, el destino aguarda con la realidad del PSG y de grandes de verdad como el Madrid para convertir en quimeras la conquista de la Champions y la Liga. ¿Crees de verdad que Messi es suficiente para esa remontada en la que nadie cree? Sabes igual que yo que los parisinos, al igual que el Madrid, disponen de muchos mas argumentos que un solo jugador. Cuando el Barça se despida de Europa, volveréis a poner los pies en el suelo.

- Vulgarización

La vulgarización de su fútbol ha hecho del Barcelona un bastión del resultadismo. En una caricatura de los «valors» que en otro momento eran lo «único importante». Ahora ya no cuenta la posesión. En un ejercicio de cinismo insuperable, los defensores del balón y un sinfín de similares patrañas se transforman en los mayores defensores del resultado como único dogma de fe. El Barça no juega a nada, pero gana de «aquella manera» y entonces hay que irse a Canaletas para celebrar que aspira a todo y aclamar el resultadismo. ¡Ay Carme! ¡Que traidora es la memoria!

NO. Leo es el líder, pero aquí trabajan todos

Carme Barceló

Calificar de «desastre» lo que hizo un equipo que consiguió noquear a todo un Atlético en el Calderón y que está donde está en la clasificación me parece, como mínimo, injusto. Querido Alfredo Duro, que compares a este Barça con lo peor de cada casa es hasta mosqueante. Cierto es que hace meses que no llevamos colgado el babero, pero este equipo es tan grande que merece tanto crédito como hoy críticas. La figura de Messi ha sido, es y será la del número uno del mundo. Y también la de un líder sobre el que se sustenta un conjunto del que pareces olvidar a jugadores que ayer destacaron por su buen hacer en el campo y que se llaman Neymar, Luis Suárez, Piqué o Ter Stegen. Leo está en las duras y en las maduras. Más allá de la preocupación de un juego que no enamora, que la autocrítica nos lleve también a dar valor a los puntos y a quiénes los han hecho posibles.

- ¿Aprender del Madrid?

Tener que leer al otro lado de esta página la palabra «vulgaridad» sólo puede ser debido a la sobredosis que padeces de tantos meses viviéndola tan cerca. ¿Agarrarse a la cabeza de Ramos para resolver partidos mientras Benzema camina, Cristiano capeando como puede su declive, un portero desestabilizado por tener más detractores en casa que fuera, una defensa cuestionada y películas de terror como la de Mestalla es, según tú, fútbol del bueno? Qué pocos baberos te has puesto en la vida, querido....

- Deberes hechos

Con la inestimable compañía y amistad de un Neymar más luchador y combativo que nunca y un Luis Suárez fajador y goleador como él, Messi confirma cada día su estratosférica calidad, pero aquí trabajan todos. Aprovecharon la derrota del Madrid en Valencia para hacer lo que tocaba y ante un rival de los grandes: ganar. Y eso, sin jugar como los ángeles. El día que recuperemos el babero permanente no sé yo lo que serán capaces de hacer.