Cara a cara: ¿Volverá Zidane a hacer un Madrid campeón?

Sí: el líder natural de la reconquista; por Alfredo Duro

Lo sabes mejor que nadie. Han sido tantas las veces que el gran «Zizou entrenador» te ha retratado que no harían falta estas líneas para explicártelo otra vez. Zidane consiguió caricaturizarte mientras ganaba Champions sin parar con el Madrid y te volverás a quedar con el molde. Lo hizo antes y lo hará de nuevo porque no hay un solo madridista que ponga en duda su condición natural para estar al frente de la Reconquista Blanca y eso es una fuerza imparable. Su indiscutible liderazgo como jugador se trasladará de nuevo al vestuario de manera incontestable. Ha demostrado ser tan audaz como respetado. Es nuestro hombre, el rey blanco.

Ambición. Zidane vuelve al Madrid en un momento histórico. El de la transición de un equipo que, con él al frente, ha hecho historia en Europa hacia el de otro que se dispone a hacerla. Van a llegar jugadores de primerísimo nivel y será precisamente el entrenador el primero en controlar y decidir cómo va a desarrollarse la estrategia del club. Desde Hazard, que al fichar por el Madrid se convierte en el más serio aspirante a conquistar el Balón de Oro de los próximos años, hasta la generación de Vinicius y Rodrygo –el futuro es suyo– pasando por gente que vendrá dispuesta a ganarlo todo porque su ambición es hacer historia con la camiseta del Real Madrid.

Autoridad, magnetismo... Nadie en el vestuario de este Real Madrid en reconstrucción va a discutir el liderazgo de Zinedine Zidane y su máxima autoridad. La tiene porque se la ha ganado y no necesita imponerla. Su magnetismo y su poder de atracción están ya actuando para evitar que el mercado imponga precios imposibles. Ante la menor duda, los buenos jugadores quieren jugar con Zidane, con el entrenador más laureado de los últimos años. Con el entrenador que te volverá a sacar los colores.

No: Poca pizarra y mucha flor; por Cristóbal Soria

Creo sinceramente, Alfredo Duro, que debes cortarte a la hora de afirmar que Zizou tiene a toda la vikingada de su parte, porque no es verdad. Por suerte, nuestros lectores recuerdan que, tras la destitución del gran Solari, los gurús merengues veían con buenos ojos cualquier opción antes que la vuelta del descubridor de «Casimiro». Han pasado nueve meses desde que Zizou le diera al madridismo con la puerta en la cara para salvar su trasero sin importarle la situación del club y del equipo. Pero si quieres escribir que estáis encantados con la «Felizidane», adelante. No seré yo quien os quite esa ilusión.

Demasiados marrones. Eso de que va a controlar los fichajes queda bonito, pero los Mbappé, Neymar y compañía dependen, como sabes, de otros muchos factores. No será fácil gestionar a dos grandes porteros como Courtois y Keylor, y la sombra de Luca Zidane estará ahí. Manejar las salidas de Bale e Isco tampoco será sencillo y, aunque la llegada de Hazard parece inminente, tu equipo necesita grandes refuerzos. No me hables de Brahim, Rodrigo o Fede Valverde porque me entra la risa floja.

Un cero en táctica. El mejor jugador de la anterior etapa de Zizou fue la flor, famosa en toda Europa. La pizarra brilló por su ausencia. En tres años nadie recuerda un partido o un movimiento táctico que sorprendiera a sus rivales. Y como publicaron compañeros tuyos, cercanos al equipo blanco, algunos jugadores hablaban incluso de «charlas desmotivadoras» antes de los partidos. Invito a nuestros lectores a echar la mente atrás y recordar las charlas previas y en los descansos de las dos últimas finales de su equipo, para el asombro de los que entendemos este deporte. Pero no quiero pincharos el globo. Si estáis contentos y, como decía Odriozola, celebráis la llegada de Zizou como un título, adelante. ¡Pero aseguraos de que trae de nuevo su flor!