Cara a cara: ¿Vuelve a ser favorito el Madrid para ganar la Champions?

► Alfredo Duro: Sí, Europa sabe quién es el rey

Entono el «mea culpa» mientras me despierto del peor de mis sueños y la realidad me vuelve a demostrar que nunca se puede dudar de la camiseta blanca que no empaña y de ese escudo real que ha hecho del Madrid el rey indiscutible del fútbol mundial. Entono el «mea culpa», pero lo entono orgulloso sabiendo que el Madrid me despoja de dudas y me demuestra en Valencia que está tan vivo como siempre. Que yo no debí dudar de su inquebrantable espíritu de campeón y que, mientras tú te ponías en evidencia en Barcelona, demostrando que tu corazón sólo responde a los intereses que todos conocemos, el madridismo se levanta orgulloso y el campeón de Europa ha resucitado para imponer otra vez en la Champions su implacable ley.

Cristiano Ronaldo

Te lo noto, Soria. Te noto el miedo. Te noto la angustia que, en apenas un par de días, te ha hecho pasar de esa ficticia y artificial euforia a un pánico incontrolado que no vas a poder disimular viendo que el PSG se ha convertido en la pareja de baile ideal para que el pueblo merengue ahuyente sus fantasmas. Ahora se puede gritar bien alto que el campeón está aquí para quedarse. ¿Qué importa que sólo nos quede la Champions? Es la única competición que de verdad importa. Por eso nos venimos arriba al ver que Cristiano ha dado en Valencia el golpe en la mesa que todo el madridismo estaba esperando.

El día de los enamorados

Sí, Cristóbal Soria. Hablo de Cristiano Ronaldo, del que intentas mofarte mientras él te deja en evidencia con goles y compromiso. El mejor jugador del mundo y el madridismo que le adora están deseando que llegue el 14 de febrero. Ese día, el de los enamorados, el Madrid demostrará que no hay corazón más grande que el suyo. Ese día, Neymar se enamorará de la grandeza del Bernabéu. Ese día, Soria, te irás llorando triste y solitario a Barcelona o... a la cueva. Ha vuelto el rey de Europa.

► Cristóbal Soria: Contando los días para otra noche de risas

Cuando crees que lo has escuchado todo sobre el «Real de Madrid», siempre hay un nuevo episodio capaz de sorprenderte y sacarte una sonrisa. Resulta que, el pasado sábado, el equipo de Zizou sacó tres puntos importantes en el campeonato liguero, en un estadio complicado y con un adversario directo por las plazas que dan acceso a la próxima Champions. Seríamos injustos si no le diésemos valor a esta victoria, pero también lo seríamos si no analizáramos cómo discurrió el encuentro ante el Valencia de Marcelino.

Penalti a penalti

Me gustaría recordarte, querido y entrañable Alfredo Duro, que, de nuevo, tu «Real de Madrid» volvió a inaugurar el marcador de penalti y, no contento con ello, abrió más brecha aún... con otro penalti. ¡Sí, otro penalti! Mientras, el costarricense Keylor Navas tenía que emplearse a fondo rezando todo lo que sabía para que el equipo rival no diese la vuelta al resultado, tal y como todos pudimos comprobar. Pero claro, es más fácil invocar a los tópicos de la «vikingada». Esos que nos intentan meter hasta en la sopa que vuelve el campeón, que la Champions es su competición, que los jugadores se transforman con el himno, que si el ADN, que si el escudo y la camiseta, y que si blablabla.

Eso no lo compra nadie

El «Real de Madrid» volvió a competir, en eso estamos de acuerdo. Pero que los gurús del madridismo se vengan arriba y quieran contarnos que vuelve a ser favorito para la Champions... eso creo que no lo compra nadie. Sólo hay que echar la mirada atrás 96 horas. Sólo hay que recordar el ridículo del miércoles en el Bernabéu ante el Lega de Garitano, o ante el Villarreal, o ante el Numancia de Soria, o ante el Fuenla, o ante el Betis, o ante el Girona. Alfredo, si quieres decir que los de Zizou vuelven a ser favoritos para esta Champions, adelante. Yo me quedo sentado, esperando, contando los días que faltan para una nueva noche de risas, muchas risas. Como las de la Copa.