Carlos Bosch: «Esta competición es mágica»

El torneo moviliza a más de dos millones y medio de niños de todo el mundo.

Cuenta con emoción cuando, hace ya 18 años, el entonces presidente de Danone, Frank Riboud, y Zinedine Zidane decidieron que había que hacer algo por los niños. Y así nació la Danone Nations Cup que reúne año tras año a miles de alevines de todo el mundo que luchan por representar a su país. «La misión de la compañía –explica Carlos Bosch, responsable de la DNC en España– es la de fomentar y colaborar en mejorar la salud de las personas a través de la alimentación y también del deporte. En este caso, nuestro objetivo es que los niños y las niñas puedan hacer realidad su sueño. Para ellos es increíble poder estar en Nueva York, jugando en el Red Bull Arena».

Compañerismo

Son, en total, dos millones y medio de alevines los que moviliza Danone en todo el mundo, algo que para Carlos es «pura magia. Recuerdo los inicios, veo donde hemos llegado y me emociona pensar cuantos jugadores y jugadoras han participado en la DNC y las diferentes culturas que han convivido». Rememoramos momentos de estos días, «como el partido que enfrentó a España contra Ghana y el consuelo de los africanos al final, abrazando a los españoles. El compañerismo es una de las cosas más bonitas que vemos cada edición».

En ésta por primera vez las niñas han tenido su final. «Faltaba reconocer el esfuerzo del fútbol femenino –apunta Bosch– y lo mucho que aporta porque revitaliza los valores del fútbol. He visto a las niñas motivadísimas, ilusionadas y cómo lo dan todo, su intensidad, su espíritu de equipo... En la Danone Nations Cup han sumado un paso más en su lucha por avanzar». Para Carlos Bosch, «la competición es mágica. Que un niño pueda representar a su país en una final mundial es un sueño hecho realidad». Finalizada con gran éxito esta edición, la próxima promete «seguir creciendo, muchas emociones y un país muy exótico en el que se jugara la final».