Del drama al éxtasis

Había morbo por comprobar cómo reaccionaría el Atlético en el partido (a partido), tras la eliminación copera en el Camp Nou y ese tsunami arbitral que sufrió ante el Barça. Aquello fue un atropello (que rima), aunque ya se sabe que las victorias morales en fútbol quedan eclipsadas en la vorágine del día a día. Y el rival en el Calderón no era cualquier cosa, un Celta que juega pero que muy bien. Pues no pudo empezar peor el asunto, un fallo del casi siempre seguro Moyá, un despeje que le salió un churro y gol de Cabral.

- Caóticos penaltis

Tocaba remar contra corriente pero apareció genial el «Niño». Un gol impresionante, un remate de espaldas que entró por la escuadra. Y luego le sacó un penalti a Cabral que Hernández se comió con patatas, aunque a renglón seguido (y torcido), llegó la compensación. Pero el Atlético es el peor equipo de España, de Europa y quizá del mundo tirando penaltis y esta vez lo falló el propio Torres. Un desastre: nueve penaltis ha tirado este curso y ha fallado seis. Suspenso, tragedia... Como pudo ser el 1-2 del Celta, que remendaron al final Carrasco y Griezmann cuando amenazaba tormenta sobre el Calderón. De la locura al drama y del drama al éxtasis. Qué manera de sufrir, qué manera de ser del... Atlético.