El mejor Isco llega a tiempo

El Madrid disputaba el último partido de la jornada, ante un Málaga prácticamente descendido, con novedades, siguiendo el guión recuperado de Zidane con respecto a las rotaciones. Las ausencias más significativas fueron las de Cristiano, Bale y Modric, que no viajaron, y las de Kroos y Marcelo, que se quedaron en el banquillo. Con este panorama, uno de los objetivos del equipo era el de recuperar la tercera posición tras la derrota valencianista en el Camp Nou. Misión cumplida con Isco protagonista.

Otro gol de falta. El partido se desarrolló bajo un intenso dominio del Madrid en la primera parte con ocasiones como un testarazo de Kovacic que obligó a Roberto a una gran estirada. Isco tomó los mandos colocado en la posición en la que mejor se encuentra, como media punta por detrás de Benzema. Desde ahí el malagueño distribuyó juego y creó peligro en sus conexiones con sus compañeros, principalmente con Asensio, con el que se entiende a la perfección. Y, además, marcó otro gol de falta directa que me recordó al gran tanto que le hizo encajar a Buffon (sí, a Buffon) en el Bernabéu en el decisivo España-Italia.

Y otra asistencia. Eso sí, antes del descanso hubo un gran susto por un error. Navas le cedió el balón precipitadamente a Casemiro en un saque de portería estando el medio muy presionado por Iturra, que le robó el esférico. El meta costarricense corrigió la jugada con una gran parada evitando el empate. La segunda parte confirmó que este partido de trámite ante el gran duelo que se avecina frente al Bayern Múnich en las semifinales de la Champions no se podía escapar. Y una conexión entre Benzema, Isco (cómo no, el hombre del partido) y Casemiro acabó con gol del medio centro. Todo apuntaba a que sería la sentencia y así fue. El Real Madrid ya es tercero y el mejor Isco vuelve a llegar a tiempo.