Champions League

Champions League

Gabi impone el regreso al cholismo

La Razón
La RazónLa Razón

La tesis de Gabi se ha impuesto definitivamente y Simeone despeja dudas y vuelve a sus orígenes, al ADN del medio campo rojiblanco. Recordemos lo que dijo hace días el capitán: «Con Koke por el centro hay más precisión, pero el equipo es más frágil». Visto para sentencia. Ya esta misma semana, el Atlético había recuperado ante el PSV en la Liga de Campeones su modelo de tres centrocampistas, con el traslado de Koke del doble pivote a una de las bandas para filtrar sus pases desde ahí, y ayer en Pamplona, ante el equipo de Joaquín Caparrós, más de lo mismo: un 4-3-3, trivote claro con Tiago por delante de la defensa, Gabi y Koke cerrando el triángulo y sacrificio de uno de los delanteros habituales en el once titular, ayer Carrasco.

Decisivo Oblak

Aun así, le costó entrar en el partido al Atlético, superado por el buen arranque rojillo. De hecho, Giménez empujó a Oriol Riera en el área en uno de esos despistes que a veces comete el buen central uruguayo, pero esta vez apareció el mejor Oblak para detener el disparo de Roberto Torres. Su segunda pena máxima detenida esta temporada (la otra, al PSV en Holanda en la Champions), deteniendo de paso el debate que pesa sobre el magnífico guardameta esloveno desde su mala noche en la final europea de Milán ante el Real Madrid.

Vuelve el córner

Se creció el Atlético a partir de ahí y estaba escrito que era la tarde de reafirmar el regreso a la identidad implantada con éxito por Simeone desde su llegada al banquillo rojiblanco. Llegó un gol, al fin, de córner directo en un cabezazo de Godín, tras saque de Koke, claro, cuando también hacía tiempo que no se masticaba una de estas acciones tan propias de la pizarra rojiblanca. Luego Gameiro y Carrasco, que salió en el tramo final del partido, ejecutaron a Osasuna. Lo dicho, fuera dudas, regreso al cholismo...