Naufragio blanco en toda regla

Naufragio total del Real Madrid en su visita a la Ciudad Condal. Ni los seguidores más pesimistas del conjunto blanco se imaginaban un hundimiento de dimensiones tan considerables. El Barça sin Messi endosó una «manita» a los de Lopetegui, que fueron un equipo sin físico, sin alma, sin compromiso, sin amor propio y sin fútbol salvo un cuarto de hora del segundo tiempo.

Una caricatura. El Real tenía una gran oportunidad de resarcirse del mal comienzo del campeonato con un triunfo en el campo del eterno rival. Pero sólo jugó con criterio en esa fase de arranque tras el descanso. Tras el gol de Marcelo, pudo empatar en un disparo de Modric al palo y en un testarazo alto de Benzema. A partir de ahí, el Barça, a la contra, sentenció el Clásico y a Lopetegui. Este Madrid es una caricatura del que tan brillantemente conquistó la Champions número 13. Y hace tan sólo un mes, ocho de sus futbolistas estaban en el once ideal de la UEFA.

Hay que fichar. Las responsabilidades están claras, empezando por los jugadores, cuesta arriba en la Liga un año más... a estas alturas. Y la tiene el entrenador por no sacarle el rendimiento y la motivación que corresponde a una plantilla de este nivel. Y también el propio club, que quizá debió prever que tras la marcha de Cristiano (que quiso irse) el equipo se quedaba huérfano de 50 goles. Ahora tenemos que buscar soluciones y reaccionar. Pero hay que hacerlo. Y esto pasa por recuperar física, anímica y psicológicamente al vestuario. Y desde luego acudir al mercado de invierno. En mi opinión, hay que fichar un central, un lateral izquierdo, un centrocampista y un «9» goleador. Y agitar así la coctelera de una plantilla quizá acomodada tras sus últimos éxitos.