Puños fuera: A Courtois le pesa el Bernabéu

Ha sido un fin de semana liguero sin el Clásico, ese partidazo que nos robaron los violentos. Una pena porque desde el punto de vista exclusivamente futbolístico habríamos podido disfrutar de un magnífico duelo. En el Madrid, el descanso debe servir para que Zidane trabaje en conseguir una línea regular que reafirme el triunfo de Estambul. Ahí, ante el Galatasaray, volvimos a ver la mejor versión de Courtois, con paradas en los minutos iniciales que fueron clave. Pero el reto que tiene ahora el portero belga es el... Santiago Bernabéu.

Prueba de fuego

Para Courtois su gran prueba de fuego es el coliseo madridista. Un estadio históricamente muy exigente para todos y mucho para los porteros, que intervienen poco y deben estar siempre concentrados. No todos lo consiguen. Es más, las exigencias son tales que el guardameta del Madrid debe vivir el fútbol con máxima intensidad las 24 horas del día. En el entrenamiento físico y en el «entrenamiento invisible», que es el de cuidarse, estar en las mejores condiciones posibles y visualizar y estudiar a los delanteros rivales. Hasta ahora, Courtois no ha mostrado su mejor forma, ni física ni emocional. Me traslado al pasado Mundial, en el que fue clave para que Bélgica alcanzara la tercera plaza.

Perder el miedo

Para mí, la camiseta del Madrid pesa mucho y al meta belga, muchísimo. A veces ha dado la impresión de que le aprieta demasiado y que atenaza sus grandes cualidades. Por eso le aconsejo que debe tener personalidad suficiente para mandar a su defensa, ser enérgico y no asustarse ante la grandeza del Santiago Bernabéu. Al contrario, debe servir de trampolín a uno de los mejores porteros del mundo. Courtois debe recuperar sus virtudes y, sobre todo, su confianza, perder el miedo a este estadio y también a esta camiseta.