Ramos, capitán y jabato

Triunfo importantísimo el logrado por el Real Madrid el sábado en el campo del Getafe. Tres puntos que valen su peso en otro, que permiten a los blancos recortarle dos al Barcelona y también para que el equipo de Zinedine Zidane alcanzara un nuevo récord en la Liga española, 13 triunfos consecutivos fuera de casa. Y, además, el portugués Cristiano Ronaldo apareció en el momento oportuno para romper su sequía en la Liga, y Sergio Ramos volvió a dar un ejemplo de capitanía y carácter.

Valores blancos

El técnico madridista tuvo que encajar un auténtico puzzle para formar el once titular, entre lesiones y rotaciones. Y por si esto no fuera un quebradero de cabeza, el gran capitán, Sergio Ramos, paso muy mala noche con vómitos y sin pegar ojo. Pero ante las ausencias de Carvajal y Varane por lesión para formar una defensa de garantías, Sergio decidió que debía dar un paso al frente y estar en el terreno de juego. El central mostró una vez más su garra y el compromiso por los colores que defiende. Ahí tienen los verdaderos valores del madridismo reflejados en el capitán del equipo.

De leyenda

Por todas estas circunstancias, Sergio Ramos es tremendamente respetado en el vestuario y en el club. Se ha ganado a pulso ser valorado e idolatrado por todo el mundo. Me recuerda a otro gran capitán y también purasangre como el de Camas, me refiero a José Antonio Camacho. En uno de los importantísimos partidos de Copa de Europa y tras producirse una tremenda brecha en la cabeza que necesitó de 18 puntos de sutura, y sin tiempo para haberle limpiado la sangre de la cabeza, ahí estaba de nuevo Camacho arengando a todos sus compañeros. Yo digo que estos son capitanes ejemplares. Y Sergio Ramos, el gran jabato de este Real Madrid campeón.