«Si ganamos en el Camp Nou... se acabó la Liga»

Fue una tarde de sentimientos magnificados en nuestra querida Puerta 55. La lluvia constante que pasó por agua todo el partido ante el Sporting de Gijón le dio un tono épico al tradicional encuentro con los madridistas y, con la que estaba cayendo, el que buscaba el micrófono de «El Chiringuito» es que tenía verdaderas ganas de hablar de «su Madrid». De James, de Benzema y del proclamado como Balón de Oro por el Bernabéu: Cristiano Ronaldo.

«Balón de Oro»

Los pitos de cuatro iluminados hace pocas fechas ya son cosa del pasado. Cristiano Ronaldo tiene rendido al Bernabéu. «¡Los dos goles de hoy de Cristiano y el partidazo que hizo en el Calderón son para sacarlo a hombros! ¿Dónde está el declive del que hablan?», me preguntaba, enérgico, un aficionado con una bufanda del «crack» portugués anudada al cuello. Se estaba tomando su «vendetta» particular (y la de muchos), que quedó culminada cuando coreamos un intenso: «¡Balón de Oro! ¡Cristiano, Balón de Oro!». Momentazo fan irrepetible. Cantando bajo la lluvia.

«¿Dónde está Karim?»

Varios socios me hicieron la misma pregunta: «Nacho, ¿dónde está Karim? No ha tocado casi balones, no ha aportado nada al equipo, un 9 tiene que aparecer mucho más». Lo veo como ellos, la verdad. Aunque Rafa, un compromisario muy del francés, nos recordaba «los tres puntos que nos dio Benzema en Lisboa». Tan cierto como que hay que exigirle mayor regularidad, querido amigo.

Dudas con James

El colombiano está disfrutando de pocos minutos y, cuando Zidane se los da, no convence a Chamartín. «No los aprovecha, no es el James de la primera temporada». Es escuchar el nombre del futbolista cafetero y se monta un debate rápidamente: «Es injusto para el jugador, no lo puede demostrar todo en un momento. Además, Zidane no le deja nunca los 90 minutos, así es muy complicado rendir». Sorprendió que no jugara todo el partido, las cosas como son.

«Golpe a la Liga»

El madridismo tiene una sed de Liga como hacía muchos años que no veía. «Este año ya toca ganarla. A por la Champions, siempre, está claro. Pero ahora a por la Liga más que nunca», me decía Julián, veterano peñista del barrio de Lacoma, al norte de Madrid. Noto más que nunca el ansia por conquistar el campeonato nacional, y la clave está cerca. Muy cerca. «Si le ganamos al Barça en su casa, Nacho... se acabó. La Liga sería nuestra». ¡Que tus deseos sean órdenes, amigo Julián!