Tira Tira: Cholo, «a buenas horas, mangas verdes»

Eso es. «A buenas horas, mangas verdes», me dirán algunos. Todo el mundo ha echado mano alguna vez de esta expresión cuando algo esperado, reclamado o hasta exigido ha llegado tarde, o sea, lo del Atlético de Madrid en Vitoria. Pero estamos para contar lo que va pasando. Y tras la decepción de haberlo tirado ya todo en marzo, incluida esa final de Champions con la que se soñaba en el Metropolitano y a la que se apostó a todo o nada (el salario de Griezmann), conviene ir más allá y leer entre líneas lo del rutilante 0-4 logrado ante el Alavés.

Se está reinventando. El fracaso del año debe haber llevado a Simeone al sano ejercicio de la autocrítica, a convencerle de que hasta aquí se había llegado ya al tope con esa apuesta por el fútbol defensivo, con lo de salir a dejar pasar los minutos y a ver qué pasa... y pasó lo de Turín. Así que me da que ha empezado a reinventarse mentalmente, a ensayar en la probeta de estos últimos partidos de Liga otro estilo menos rácano. A ir preparando la próxima temporada para la que, además, deberá construir un nuevo edificio desde sus cimientos porque se va a quedar sin defensa: hasta luego Lucas, Godín, Filipe, ¿Griezmann?...

Al Camp Nou ¿sin Costa? El Atleti jugó en Vitoria con su tridente Griezmann-Morata-Costa y a los 10 minutos ya llevaba dos goles. Y cerró el partido con otros dos, el de Thomas, espectacular. Un pero, otra lesión de Costa, la quinta suya y la enésima del equipo. En cualquier caso, se demuestra que sí existía otra vida en este Atlético que el sábado puede aún darle a la Liga algo de vidilla (poca) si gana en el Camp Nou. Sería bueno que Simeone siguiera estudiando el libreto con el nuevo estilo. Y a ver qué pasa en Barcelona.