Un tuit, una guerra

Ante el desastre que se avecina, McLaren tiene dos opciones: esperar un milagro de Honda en forma de motor fiable (muy difícil) o provocar al fabricante japonés para que todo salte por los aires y empezar de cero con otra marca. Pues bien, parece que el equipo de Alonso ha elegido la opción de ir a la guerra con su actual socio. No se puede explicar de otra forma el provocador tuit de McLaren en el que se exhibía un montaje del monoplaza actual sustituyendo, entre otras cosas, el logo de Honda para colocar el de Mercedes, su antiguo suministrador de motores y con el que ya habría mantenido conversaciones de futuro inmediato. Todo un golpe bajo para la marca nipona.

Alonso, sin opciones

Desde luego, no parece una idea feliz. Primero porque cambiar de motor a estas alturas equivaldría a dar la temporada prácticamente por terminada. Segundo, si Honda se mantiene firme, como parece, la relación entre los dos socios puede ser tenebrosa en los próximos meses, de mutua desconfianza. Y en el medio de todo está Fernando Alonso, que puede vivir una temporada peor que la anterior. Pelear por los puntos parece una misión imposible, así que sólo le queda aguantar, acabar la temporada de la mejor forma posible y soñar con un asiento en Mercedes. O, quién sabe, dar un portazo.