Viñales derrumba al ídolo

Le saca 16 años, así que a buen seguro Maverick Viñales tuvo (quizá aún lo tenga) un poster de Valentino Rossi en su habitación. Normal, cuando el español aún no se ponía en pie el italiano ya ganaba mundiales. Fue el mejor durante una década y aún hoy en día sigue siendo tan competitivo como sus jóvenes rivales. Pues, la vida, ahora resulta que Maverick y Valentino comparten equipo, que no secretos (lo puede corroborar Lorenzo, que se marchó harto del favoritismo de Yahama hacia el tótem de Tavullia). En este contexto, y con escasa diferencia de puntos en el Mundial a favor del italiano, en Le Mans llegó el primer cara a cara entre ambos, el de verdad, cuando hay que jugársela para ganar.

Error de novato

El público francés contempló atónito cómo Viñales acabó desquiciando a Rossi, cómo intercambiaron papeles. Maverick pareció el veterano que sabe esperar su momento y Valentino el joven impulsivo que comete errores de júnior. Dos en la última vuelta. El segundo, definitivo, cuando herido en su orgullo tras la pasada de Viñales acabó en la grava, sin puntos, derrotado, al borde de las lágrimas. Hay oportunidades que no vuelven. A la caída de Rossi le había precedido la de Márquez, incómodo con su moto, que pierde puntos que pueden ser clave. El Mundial no espera a nadie, ni siquiera a los mejores.