LaLiga Santander

Vuelve el sol al Bernabéu

Tras la tempestad, llegó la calma al Madrid, que venció a la Real y tomó más ventaja en el liderato. El Barça salió dormido en el Villamarín y lo pagó. El Atlético, irreconocible

Vuelve el sol al Bernabéu
Vuelve el sol al Bernabéularazon

Real Madrid - Real Sociedad

Toca reacción

Indultados Benzema y Danilo. Llegan los nervios y enfrente un equipo que quiere disputarle la posesión. Los blancos sufren. Gran incomodidad para ejercer el control del juego. Lucas Vázquez y sus desbordes, lo mejor. Los de Eusebio quieren gustarse, más pendientes de agradar que de buscar a Keylor. Kovacic rompe la monotonía. Gol balsámico.

Pasó el temporal

Todo abierto y la Real no renuncia a sus principios. Arranca con dos avisos que crean zozobra. El respetable se irrita, pero en una contra letal, el Madrid pone la sentencia: pase de Kovacic y CR, magistral, cierra el partido. A partir de ahí, un trámite. La Real jugando un rondo, pero sin ver la portería y el Madrid agazapado esperando la contra y la goleada. Sale el sol en el Bernabéu.

Betis - Barcelona

Sin desayuno y con pereza

Rotaciones: el «plan Pive». Laterales y medios nuevos, pero todavía con el pijama puesto, muy perezoso. No tiene el control y sus pases interminables no llevan a nada. Un Betis casi sin querer aprieta sobre Ter Stegen (eficaz). Empuja embarullado, pero llega. Sobre el final, despierta Leo y perdona ante Adán.

Locura, cambios y... justicia

Reacción era la consigna. Utopía. Los síntomas: encefalograma plano. El Betis empuja y llega el premio: un barullo... Gol. Metamorfosis. Llegan los cambios y en quince minutos electrizantes el Barça provoca la remontada. Un gol legal (o penalti y expulsión a Ney en la misma jugada) y Suárez hace justicia. Se desmelena el Barça, pero tarde, muy tarde.

Alavés - Atlético

Desesperante: S.O.S. al Cholo

La Roca cruje. Las urgencias le agobian. Dejó de ser la maquinaria perfecta, sólida en defensa, letal con espacios. Un Alavés intenso, con muchísimo orden e incluso quitándole la posesión del balón lo dejó escapar vivo: sólo le faltó el premio del gol. Una caricatura. Ni los cambios aportan nada y el balón parado lo abandonó.

Espanyol - Sevilla

Visto y no visto: un minuto basta

La prolija propuesta de Sampaoli con el máximo riesgo, al limbo: un minuto y una decisión arbitral precipitada priva al Sevilla de desarrollar su juego. Lejos de encogerse, lo intentó y se hizo dueño del partido. Llega el justo empate, pero otra vez con el tiempo pasado dos minutos el Espanyol da la puntilla. Gol psicológico. El Sevilla murió con las botas puestas.