El último reto de Valverde

A los 36 años, Alejandro Valverde vuelve a sentirse un debutante. Había pospuesto durante años su estreno en el Giro, pero al final siempre le podían las obligaciones. Era el líder del equipo y debía estar en el Tour. Y en la Vuelta es donde más disfruta. Es la única grande que ha ganado y ha sido podio en varias ocasiones. Y por fin consiguió subirse también al podio del Tour en la última edición. Y no quería retirarse sin intentarlo en Italia. Los años no pesan, llega de ganar la Flecha Valona y la Vuelta a Castilla León. Y antes ya se había impuesto en dos etapas y en la general de la Vuelta a Andalucía. “Nos habíamos planteado venir algún año, pero no fue hasta esta temporada cuando lo decidimos en la concentración de noviembre”, explica el murciano. “Éste tiene que ser el año”, dijeron. Llega con fuerzas. “La edad ayuda a que corra más tranquilo y no tenga presión. Pero además ayuda que esto sea mi pasión”, dice.

Y Alejandro estará hoy en la salida en Apeldoorn, una contrarreloj que no alcanza los diez kilómetros y que servirá de toma de contacto con la carrera, que nace en Holanda y termina en Turín. Valverde ha cambiado su preparación para llegar en perfectas condiciones a su gran reto de la temporada. En sus previsiones estaba estrenarse también en las clásicas del pavés, pero lo sacrificó por optimizar la preparación para la carrera rosa. “La aproximación al Giro ha sido perfecta. Hemos corrido lo que queríamos, consiguiendo éxitos. Decidimos no ir a Flandes para acumular horas de subida y puertos largos en Tenerife. Y me ha ido bien. He estado más a gusto, con calor y preparándome bien. El trabajo está bien hecho y veremos lo que pasa en Holanda”, asegura.

El recorrido, con cinco etapas duras de verdadera montaña y una cronoescalada que no debe serle desfavorable, le gusta. Y le gusta también que el Giro haya adoptado la costumbre de la Vuelta de añadir finales de etapa en alto con rampas cortas pero explosivas.

Entre sus rivales destaca especialmente a Vincenzo Nibali. “Es el candidato número 1”, dice. El ciclista del Astana es entre los verdaderos favoritos el único que cuenta con una victoria final en el Giro. Lo ganó en 2013, entre la Vuelta (2010) y el Tour (2014). “Vemos también a Landa muy fuerte y hay que tenerlo muy en cuenta tas su Giro 2015, Además, otros corredores como Dumoulin, Chaves y alguno más que marcarán la carrera”, añade.

Mikel Landa llega después de ser el primer español que gana el Giro del Trentino y con ganas de probarse como líder exclusivo del Sky. Ganó una etapa en la Vuelta al País Vasco, pero no pudo después mantener el liderato. Ahora su obligación es luchar por la victoria final, en la que, igual que Valverde, ve a Nibali como el gran rival. “Es muy fuerte, tanto cuesta arriba como cuesta abajo y será muy difícil derrotarle”, afirma.

Por si los tres favoritos fallan algunos aspirantes estarán preparados. Especialmente los dos colombianos, Chaves y Urán, el polaco Majka y el holandés Dumoulin, la sorpresa de la pasada Vuelta. Para eso tendrán que llegar a la última semana con opciones y superar la etapa más complicada, la número 14, que transcurre entre Alpago y Corvara, 210 kilómetros de sube y baja con seis puertos de montaña. “Es durísima por el desnivel, 5.350 metros, por la dureza de las rampas y por la altura. Son 201 kilómetros y a esas alturas de Giro se puede hacer extremadamente dura. Va a haber diferencias”, asegura Valverde.