La Vuelta 2013 vuelve a apostar por los escaladores

La Vuelta 2013 vuelve a apostar por la montaña y los finales explosivos que garanticen el espectáculo, según el recorrido presentado en Vigo, y que incluye 12 metas en alto, entre ellos el Angliru, que se subirá la víspera del final, y Peyragudes, en Francia; una contrarreloj individual y otra por equipos que abrirá la carrera en las Rías Baixas.

La ronda, que cumple la 68 edición recorrerá la geografía española de norte a sur, descubrirá finales empinados como Fisterra, en "el fin del mundo", pasará por Extremadura, descubrirá nuevos puertos andaluces y dejará los platos fuertes de montaña para Pirineos, con incursión a Francia con una "etapa Tour", y Asturias, con el Angliru como juez último de la carrera.

Ingredientes que componen el sello de la Vuelta, satisfecha con las experiencias de años anteriores. Para empezar sabor gallego y marinero, ya que los equipos de la cronometrada inicial se impulsarán desde una batea en el interior del mar para cubrir los 27 kilómetros entre Vilagarcía de Arousa y Sanxenxo.

La batalla llegará ya en la segunda etapa con el ascenso al Monte Da Groba (Bayona), inédito, como el de Fisterra, que cerrará en la cuarta jornada el paso por Galicia.

Tras la visita al Lago de Sanabria (Zamora) el pelotón entrará en Extremadura después de siete años de ausencia. Una oportunidad para los esprinters en la monumental Cáceres, un día antes de rodar en Andalucía, donde espera un interesante tríptico de montaña.

El inédito Peñas Blancas (8a), con rampas de hasta el 16 por ciento, el muro habitual de Valdepeñas de Jaén (9a) y el Alto de Haza Llanas (10), que tiene porcentajes del 22 por ciento, harán la primera criba importante antes del primer descanso.

Reposo relativo, pues la caravana se trasladará hasta Aragón. En Tarazona aguarda el primer examen individual contrarreloj, con 38 kilómetros y el Alto del Moncayo, de tercera categoría en medio del trayecto.

Después habrá dos metas catalanas en Tarragona y Castelldefels, en esta última con salida en Valls, localidad natal del malogrado Xavi Tondo, que recibirá un homenaje de la ronda.

En la decimocuarta llegan los Pirineos, con tres etapas con duros finales que volverán a dar la palabra a los hombres de la general. Repite la Collada de la Gallina, en Andorra, luego se pasa a Francia para la disputa de la etapa reina con meta en Peyragudes, donde ganó Alejandro Valverde en el pasado Tour.

Un día con puertos exigentes: Col de Cantó, La Bonaigua, Port de Balé, Peyresourde y Peraygudes que dará paso a la jornada de Formigal, donde se iniciará la segunda jornada de descanso.

La traca final tendrá como aperitivo la etapa de transición entre Calahorra y Burgos (17a), pero Cantabria y Asturias designarán a los componentes del podio final.

Peña Cabarga (18a) vuelve tras los triunfos anteriores de Purito y Froome, y dará paso al Alto del Naranco (19a) la víspera del legendario Angliru (20a), última opción para todos aquellos que lleguen al puerto asturiano con fuerzas. La Cueña les Cabres, con su 24 por ciento de desnivel verá el paso del vencedor final.

El trayecto entre Leganés y Madrid cerrará la Vuelta el 15 de septiembre.