La Vuelta espera a Wiggins

"Lo recibiríamos con los brazos abiertos", dice Javier Guillén en la presentación de Carrefour, el nuevo patrocinador del maillot rojo.

La pelea del año pasado entre Purito, Valverde y Contador ha quedado en la memoria. La mejor Vuelta de la historia, dicen algunos. Y el empeño de la organización es que se repita, aunque no esté Alberto. "Nibali, Purito y Cancellara ya han manifestado su intención de acudir a la Vuelta; Samuel Sánchez podía venir porque no hace el Tour, espero que Valverde repita el calendario del año pasado e Ivan Basso también es posible", reconoce Javier Guillén, el director de la Vuelta. Pero al que espera Guillén es a Bradley Wiggins. El ganador del Tour del año pasado apenas ha podido competir esta temporada por problemas físicos y la carrera española es una oportunidad para enderezar una temporada que nació torcida. "Además, ya ha demostrado que la Vuelta se le da bien", insiste Guillén. Wiggins fue tercero en 2011, el año en que el ciclismo descubrió a Chris Froome y Juanjo Cobo ganó la Vuelta. "Lo primero es que se recupere y si las circunstancias son propicias le daríamos la bienvenida", añade. "Es un corredor espectacular y generoso en carrera. Le recibiríamos con los brazos abiertos".

Guillén busca candidatos para vestirse el maillot rojo, una camiseta "que aporta personalidad y un concepto exclusivo que representa la excelencia del deporte español, y que se identifica con los campeones". Este año lo patrocina Carrefour, una compañía que ya está presente en el Tour a través del maillot de la montaña. Y, para presentarlo, la Vuelta se ha metido en el hipermercado de la cadena en Alcobendas. "Es una manera de acercarnos a la vida de la gente", asegura Guillén. Una manera de decir que la carrera española es algo tan natural y tan metido en la memoria y en la personalidad de España como ir a la compra. "La Vuelta es cercanía", confirmaba el secretario general de Carrefour España, Agustín Ramos. "En cada ciudad pretendemos integrarnos de manera que nuestros centros huelan a esa ciudad. Y la Vuelta nos va a pegar al terreno", dice en el escenario instalado en una de las galerías del centro comercial. La Vuelta huele a España.