Dubai
Un pelotón en paro
Cuando Igor Antón y Samuel Sánchez llegaron a la meta de Hazallanas en la décima etapa de la pasada Vuelta a España, eran dos hombres felices. Habían asumido ya que el proyecto de Euskaltel se acababa, pero esa mañana se anunció que Fernando Alonso compraba el equipo. Buenas noticias para ellos y para el ciclismo, pero la aventura no prosperó. Euskaltel desapareció, Fernando Alonso mantiene su idea de tener un equipo ciclista, pero lo hará partiendo desde cero, sin herencias ni hipotecas de otros, y en 2015.
«El equipo de Fernando Alonso hubiera solucionado algunos problemas. A mí me perjudicó totalmente que no saliera», confiesa Igor Antón. «Tomé la decisión de seguir con ellos y rechacé algunas ofertas. Ahora tendría equipo sin problemas», añade. Igor es uno más de los damnificados de la desaparición del equipo Euskaltel. «Ha dejado a mucha gente colgada. Éste puede ser un año complicado y de transición, pero vamos a tener paciencia», comenta Samuel Sánchez, que durante 14 temporadas fue el símbolo del equipo vasco. «Ofertas en firme no tengo ninguna. Tengo contrato con Euskaltel para 2014 y 2015. Mis abogados llevan todo este proceso y hasta que se resuelva no puedo hacer nada», explica. «Quiero resolver mi situación contractual, porque yo quería cumplir esos dos años», añade. Samuel, Igor y alguno más, como Luis León Sánchez, Juanjo Cobo o Chris Horner, se encuentran a estas alturas con el problema de que los equipos tienen las plantillas y los presupuestos ajustados. «Las fichas altas están cerradas desde marzo o abril», asume el campeón olímpico de 2008. «El problema es el tiempo, todo ha sucedido casi al final y ponte ahora a buscar equipo». Algunos ex compañeros suyos, como Juanjo Oroz y Pablo Urtasun, han encontrado un hueco en el ciclismo chileno, en el Pino Road, un equipo continental que planea competir durante gran parte de la temporada en Europa. Samuel, por el momento, no se plantea salir de Europa, aunque sus vacaciones en Dubái y los encuentros con el presidente de su federación de ciclismo desataran los rumores sobre su marcha a Oriente Medio. «Se tergiversó un poco. En ningún momento dije que iba a correr allí», afirma. Aunque no descarta en algún momento trasladarse al desierto. «Estuve hablando de los planes que ellos tienen, de cómo quieren enfocar el ciclismo. Cuando deje la bicicleta y deje de competir a primer nivel, no me importaría trasladar a mi familia a los Emiratos. Deberíamos copiar algunas cosas de ellos, que valoran el deporte como modelo publicitario. Es un reto motivante», admite.
Samuel ha empezado a entrenarse como todos los años. «El problema que he tenido es que he empezado tarde por la caída que tuve en el Mundial. Voy más tranquilo, también, porque no tengo equipo y quiero curarme», explica. Igor Antón también ha retomado el contacto con la bici. «No me ha dado tiempo a centrarme al cien por cien. El lunes hice 100 kilómetros, el otro día ochenta y así», cuenta. Igor combina la bicicleta con otros deportes, siempre al aire libre. «Hoy he estado en un rocódromo. Otros días he estado haciendo senderismo, he ido a la montaña y he estado durmiendo en un refugio... Siempre me ha gustado la pasión que me despierta la montaña y aprovecho ahora para hacer alguna escapada con algún amigo. Cosas que durante el año es difícil hacer».
Igor sigue quedando con la misma grupeta de siempre, «con Castroviejo, con algún ex ciclista como Pedro Horrillo», y sigue siendo optimista. «La bicicleta ha sido mi vida y seguirá siéndolo. No tengo nada hecho», asegura. Pero ofertas tiene, «aunque este año es más difícil encontrar equipo». «Han desaparecido dos equipos, Euskaltel y Vacansoleil», argumenta. Las mismas sensaciones tiene Samuel, que no se explica la crisis del ciclismo español, que tiene el mejor equipo del mundo y varios de los mejores ciclistas del momento. «Es increíble que sólo esté el Movistar en el World Tour y que Alejandro [Valverde] sea la única figura que permanece en un equipo español. En Dubái no lo entendían», dice. «En Italia también me dicen que hay muchos corredores sin equipo».
Dos ganadores de la Vuelta sin trabajo
Chris Horner ganó la última edición de la Vuelta cuando estaba a punto de cumplir los 42 años. Demasiado viejo y demasiado sospechoso para algunos equipos. El estadounidense esperaba firmar su gran contrato a la edad en que otros están jubilados, pero no encuentra acomodo en el pelotón. Tampoco Juanjo Cobo, vencedor de la Vuelta 2011 ante los dos últimos ganadores del Tour, Wiggins y Froome. Pero sus dos años en Movistar no le han ayudado a encontrar equipo. Luis León Sánchez paga su vinculación con la «operación Puerto» y la «operación Galgo». La sospecha mancha más que el arrepentimiento culpable.
✕
Accede a tu cuenta para comentar