Vuelta a España

Ciclismo

Colombia está presente

Nairo Quintana, con el maillot de líder en el podio de Andorra
Nairo Quintana, con el maillot de líder en el podio de Andorralarazon

Once corredores aporta Colombia la Vuelta. Los mismos que Bélgica y algunos menos que España (37), Francia (17) o Italia (13), pero da la impresión de que fueran muchos más. El ciclismo colombiano vive un momento muy dulce. Hace un mes que Egan Bernal conquistó el primer Tour de Francia para los escarabajos. Y el futuro está aquí. Miguel Ángel López, que ya ha pisado el podio de Vuelta y Giro, partía como gran favorito para esta carrera junto con el esloveno Primoz Roglic. David Felipe Martínez o Sergio Higuita son otros de los dos diamantes colombianos de esta Vuelta. Rigoberto Urán ha vuelto a alcanzar la regularidad que había perdido los últimos años, aunque se tuvo que marchar de la Vuelta por una caída. Fernando Gaviria es uno de los hombres más rápidos del pelotón, pero una caída en la primera etapa le ha dejado bastante mermado.

Y cuando nadie lo esperaba Nairo Quintana dio un golpe en la mesa camino de Calpe ganando la etapa, quedándose a las puertas del liderato y presentando su firme candidadura al maillot rojo en Madrid. Un golpe que confirmó en Andorra para vestirse de líder. De los cuatro favoritos para la victoria final, dos son colombianos, el propio Nairo y Supermán López.

El crecimiento exponencial del ciclismo colombiano va acompañado con una afición a su altura. En las útimas Vueltas no hay cuneta en las carreteras sin un grupo de ruidosos “cafeteros” vestidos de amarillo y ondeando sus banderas tricolor. En las metas son los patrones. Son incansables animando a los suyos especialmente y al resto del pelotón. La inesperada victoria de Nairo en Calpe se celebró por todo lo alto. Todos esperaban para vitorear a Supermán López como líder y cambiaron sus cánticos por ¡Nairo, Nairo! Tras verle en el podio como ganador de etapa y líder de los puntos, cientos de aficionados colombianos esperaban frente al control antidopaje a que su ídolo saliera. Pero Nairo no salía.

Cada vez que la puerta se abría los decibelios aumentaban coreando su nombre, pero era otro corredor el que aparecía y la ovación se cortaba en sus gargantas. Y el ambiente festivo encontró su héroe por accidente. El oscense Fernando Barceló del Euskadi Murias, que había pasado el control antidopaje por sorteo, salió del camión y la afición colombiana festejó con tal algarabía que el joven talento se acercó a ellos, saludó a los fervientes aficionados, se hicieron sus correspondiente selfies y todos quedaron contentos con esos minutos de complicidad.

El mismo fervor de la afición lo tienen los periodistas. Llevan varios años creciendo en número e ilusión. Alcanzado el cénit en el Tour con Bernal todo lo que llegue ahora será bien recibido. Televisiones en directo para Colombia y toda latinoamérica, radios en directo tanto para su país como para emisoras en España. Anuncios de restaurantes en barrios madrileños como Carabanchel o Aluche recuerdan la radio deportiva española de los ochenta que popularizó Héctor del Mar.

Los periodistas colombianos confiaban ciegamente en Supermán López, pero la aparición en escena de Nairo los divide ahora. Aunque tanto la afición como el periodismo reparten su cariño entre todos los ciclistas cafeteros.

Corredores, afición y periodistas forman un solo cuerpo en la Vuelta. Como dice el grito más repetido entre los aficionados: “Se nota, se siente, Colombia está presente”.