Roma
Cristiano, en la cima
Empezó en Bale y acabó... en Cristiano. Una jugada de ataque del Bayern volvió a terminar en un gol del Real Madrid, como en la ida, aunque esta vez con el portugués como último hombre para batir a Neuer y establecer un récord: lo indicaba con sus dedos, los diez arriba y una de las manos girando como para decir que eran diez más cinco. Quince tantos llevaba en la presente Liga de Campeones, que, después, con la falta final, se transformaron en dieciséis, y con ellos se convierte en único. Messi (2012), Altafini (1963) y Van Nistelrooy (2003, aunque incluida la fase previa) habían llegado hasta los catorce, y ahí estaba Cristiano desde el partido de ida de cuartos de final, cuando anotó ante el Borussia. Se perdió la vuelta, el duelo en el que el Madrid más ha sufrido en esta «Champions», y disputó 60 minutos en el Bernabéu ante el Bayern, mermado. Allí estuvo de pasador en el tanto de Benzema, pero se quedó en blanco. Llevaba tiempo esperando estos goles y ya los ha conseguido, para la plusmarca y para certificar la clasificación del Real Madrid para la final doce años después. Unos goles que, por momentos, también peligraron, ya que minutos antes del primero, Dante dio una patada peligrosa al portugués que hizo temer lo peor. Entró el central con el pie por el aire, llegó tarde y se llevó el tobillo de «CR». Se marchó preocupado a la banda Cristiano, parecía que lloraba incluso, pero un poco de reflex, agua y a jugar en busca de la gloria.
Ronaldo llega a los dieciséis tantos tras una competición impecable, marcando en todos los encuentros que ha disputado menos en la ida ante los de Guardiola. Es el futbolista que más dispara a puerta en toda la Liga de Campeones (47 tiros) y la insistencia ha tenido recompensa. Ha conseguido diez con el pie derecho, dos de cabeza y cuatro con la zurda. La del 24 de mayo será la tercera final que dispute en la máxima competición por equipos, la primera con el Real Madrid. Las otras dos fueron con el Manchester: ganó la primera, en la que marcó el gol del empate en el partido y falló el penalti de la tanda; y perdió la segunda en Roma ante el Barça, por lo que ayer se tomó una pequeña venganza. Bale, que se dio a conocer internacionalmente en un partido ante el Inter de la Liga de Campeones, será la primera vez que pelee por el título. Tenía un dilema Ancelotti antes del partido: si jugar con 4-4-2 o con Bale y Cristiano juntos. Finalmente optó por hacer las dos cosas: 4-4-2 con Gareth y Ronaldo, obligando al británico a ayudar más en defensa. «Gareth se sacrificó, Cristiano también, y si después pones la calidad que tenemos, sale el partido perfecto», analizó Ancelotti. Bale estuvo en el comienzo de la contra que acabó en el tanto de Cristiano. Dejó el balón a Di María para que buscara en largo a Benzema. El francés bailó con la pelota, la controló y se la dio a Bale, que ya había arrancado la locomotora. Tantas veces egoísta cuando tiene la portería rival cerca, esta vez se contuvo y se la dio a «CR» para que fulminase a Neuer y al Bayern Múnich. Justo al final, el insaciable Ronaldo marcó de falta. Son 16, y la cuenta sigue abierta.
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