«Debemos ser nosotros los que animemos al público»

Valero Rivera (Zaragoza, 1953) llegó al puesto de seleccionador a finales de 2008, después de haber pasado fugazmente por el cargo en 1993. Se encargó de hacer el cambio generacional en un equipo que fue campeón del mundo en 2005. Pese a la crisis, el balonmano nacional sigue en la élite y ahora afronta un Mundial en casa, su gran reto. Contesta a las preguntas entre pausado y atropellado, con la misma pasión que pone en la banda.

–Cuando llegó al puesto pidió tiempo. ¿Está ya el equipo en el punto que quiere?

–La progresión ha sido clara. En los últimos tres años hemos estado siempre ahí. Si además tienes la suerte de disputar un Mundial en casa, tu ilusión es la máxima. Debemos ser nosotros los que animemos al público a venir a vernos con nuestro juego y con nuestra actitud, y después, que el público nos anime cuando lo necesitemos.

–¿Qué objetivos se marca?

–El objetivo es el máximo, pero debemos pensar en ganar el primer partido. La idea y la ilusión es quedar primeros de grupo; no es fácil, pero creo que sería bueno por lo que puede significar para la gente. Esto tampoco te asegura llegar lejos, lo que pasa es que demuestras tu fuerza. Luego lo importante serán los cruces.

–Con el Mundial se está hablando mucho de crisis. ¿Molesta?

–Con ver las noticias sabes que la cosa no está bien... Con el deporte es igual, y uno minoritario lo acusa más. Dependemos mucho de las instituciones. Por eso muchos de los jugadores de la Selección están jugando fuera, algo que no había pasado nunca. Pero también en otros ámbitos de la vida la gente ha tenido que ir a buscar el trabajo y el sueldo de la familia fuera del país. Lo importante es que se solucione pronto la crisis, y entonces en el deporte pasará igual. Todos los deportes necesitan un empujón, pero el Mundial en casa nos da un plus. Si ganamos, la repercusión sería mayor y si saliera bien, sería maravilloso.

–Al haber tantos jugadores de fuera, ¿cuesta más hacer el seguimiento?

–Ahora con internet lo veo todo. Cada semana puedo ver ocho o diez partidos. En otro momento podría ser, pero ahora no, juegan «Champions», sus ligas... Y con internet es muy fácil estar al día.

–¿Qué le enorgullece más de la Selección?

–La actitud del grupo no se puede mejorar y eso nos tiene que dar mucho.

–¿Y qué le falta al equipo?

–Es la Selección con mayor lanzamiento de estos cuatro años, porque tenemos a Ángel Montoro, que ya estuvo pero se lesionó; y a Antonio García, que sólo ha jugado con nosotros el preolímpico porque siempre ha arrastrado problemas de lesiones.

–¿Ha cambiado mucho el balonmano desde la época en la que ganó todo con el Barça?

–Quizá las defensas en general no son tan profundas, el cambio de velocidad ya se produjo en su día, y se mantiene; y, lógicamente, cada vez se es más profesional y cada vez los jugadores son más fuertes... Aunque no creo que haya cambiado mucho el balonmano de la época del «Dream Team» a ahora. Entonces quizá no teníamos tanta altura, pero éramos profundos con la defensa 5-1 y la velocidad era alta. Las posesiones de ataque eran cortas y eso continúa siendo así.

–¿Por qué lleva España tantos años en la élite?

–Por la calidad que hay en los jugadores y en los entrenadores. Los equipos españoles juegan bien, tengan los jugadores que tengan, y están bien entrenados. Han ganado, ganan y ganarán muchos títulos a pesar de que haya problemas, y eso es porque el trabajo es muy bueno y la calidad de los jugadores se va traspasando de unos a otros.