Deportes

Di Stéfano, la primera estrella mediática

Di Stéfano llamó la atención al protagonizar un anuncio de medias de mujer. El cine también contó con él

Un anuncio polémico: La campaña se lanzó en las Navidades de 1962, pero Santiago Bernabéu consiguió retirarla apenas unos días después de su aparición en prensa
Un anuncio polémico: La campaña se lanzó en las Navidades de 1962, pero Santiago Bernabéu consiguió retirarla apenas unos días después de su aparición en prensalarazon

«Si yo fuera mi mujer, luciría medias Berkshire». El anuncio con la imagen de Di Stéfano vestido con el uniforme del Real Madrid de cintura para arriba. Su figura la completaban las piernas de una modelo vestidas con medias. Berkshire, por supuesto. La imagen era suficiente para provocar un terremoto en el Bernabéu. Era diciembre de 1962 y Don Santiago se encargó de que no llegara al año 63.

Di Stéfano, que había cambiado el fútbol desde el terreno de juego, también comenzaba a cambiarlo desde fuera. Ningún jugador se había atrevido a hacer una campaña de publicidad así. La idea le costó varios desvelos a su creador, que esperó varios días a que el futbolista saliera de entrenarse en busca del momento adecuado para proponérselo. Así lo contaba el periodista Roberto Arce en el documental de Canal Plus «De pibe a leyenda». El hombre que había ideado la campaña era su padre. Don Alfredo cobraría 150.000 pesetas de la época por aquel anuncio en un tiempo en que por un piso se podía pagar medio millón.

Era el primer jugador que llevaba la publicidad al fútbol. Algo que ya empezaba a ser natural cuando regresó al Real Madrid en 1982 como entrenador y el equipo estrenaba el patrocinio de Zanussi. «Le pesa la lavadora», comentó Di Stéfano en uno de sus primeros partidos al ver que uno de sus jugadores no llegaba a un remate de cabeza.

Di Stéfano también tuvo presencia en el cine. Antes de llegar a España ya había participado en la película «Con los mismos colores» cuando era futbolista de River. Junto a él aparecen Tucho Méndez, jugador de Racing de Avellaneda, y Mario Boyé, de Boca Juniors. Ya en España tuvo una presencia fugaz en «Once pares de botas» y más tarde, ya como protagonista, en «Saeta Rubia», la película que le dio el sobrenombre que lo acompañó para el resto de su vida. Y más tarde, «La batalla del domingo», en la que hace un repaso a toda su carrera. En la película, una banda intenta secuestrar a la estrella. Una premonición de lo que sucedería en 1963, cuando Di Stéfano fue secuestrado en Venezuela.