Ciclismo

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Egan Bernal, la culminación del cambio de ciclo en el ciclismo mundial

Egan Bernal celebra su triunfo en el Tour en el podio de París
Egan Bernal celebra su triunfo en el Tour en el podio de Paríslarazon

¿Ha llegado ya el momento del relevo de Froome, Nibali y su generación?

Alberto Contador se retiró, Froome tiene 34 años y está convaleciente de una fractura de fémur. Es una lesión complicada para cualquiera, pero más para un ciclista. Nibali cumple 35 y en el Tour ha estado lejos de los primeros, sin ninguna posibilidad de disputar la victoria. Geraint Thomas tiene 33 y está en el mejor momento de su carrera, pero la carretera y el empuje de Egan Bernal le han obligado a dar el relevo antes de lo que él esperaba. Era uno de los más enfadados por el recorte de la etapa del viernes. Sabía que el liderato de Bernal significaba algo más.

¿Está solo Egan Bernal en el relevo?

Es la figura más llamativa de la nueva ola que invade el ciclismo. Una ola llegada de Hispanoamérica, de donde han salido los ganadores de las dos últimas grandes. Carapaz es ecuatoriano y Bernal, colombiano. El ganador del Giro es un poco mayor, tiene 26 años, la edad a la que hasta la aparición de Bernal comenzaban a ganar grandes vueltas los ciclistas. Pero no están solos. Otro colombiano, Iván Ramiro Sosa, viene por detrás y es unos meses más joven que Bernal. Las clásicas siguen siendo terreno europeo y ahí aparece Mathieu van der Poel, el ganador de la Amstel Gold Race en un espectacular esprint. Y el más joven de todos, Remco Evenepoel, está preparado para cualquier cosa. Sólo tiene 19 años, pero en su primer año de profesional ya ha ganado la vuelta a Bélgica y ha sido tercero en el campeonato belga contrarreloj.

¿Dónde quedan Alaphilippe y los Yates?

Son de la misma generación que Carapaz, aunque explotaron antes. El francés se ha confirmado ya como el relevo de Valverde para las clásicas de primavera y, además, ha sorprendido por su extraordinario rendimiento en el Tour, donde ha ganado escapado y en contrarreloj y, además, ha resistido la montaña hasta los dos últimos días. Quizá sea un paso para un cambio de preparación y una apuesta por otras metas más allá de las carreras de un día. Simon Yates ganó la Vuelta el año pasado y se exhibió en el Giro hasta la explosión final. No ha brillado en la general del Giro ni en el Tour, pero no descarta participar en la Vuelta «para honrar el maillot rojo».

¿Y la generación que debía dar el relevo, la de Landa?

Es una especie de generación perdida, la de los ciclistas que están entre los 28 y los 30. Aru ganó la Vuelta en 2015 y amenazaba con competir por todas las grandes, pero las lesiones lo han hecho desaparecer. A Landa, como a Pinot, la mala suerte, las caídas y las lesiones le han hecho perder varios podios. Y Bardet nunca ha dado lo que se esperaba de él. Nairo Quintana ganó Giro y Vuelta, pero sus mejores años parecen haber pasado ya, aunque sólo tiene 29.