El chiringuito de Pedrerol: La voz del auténtico capitán

Ramos ha reivindicado a los que se parten la cara por España contra los que se borran cuando les da la gana.

No es la primera vez que Sergio Ramos se convierte en la voz de los españoles. Lo que ha dicho el central, un referente dentro del campo por su calidad y fuera de él por su sinceridad, es lo que pensamos muchos: falta compromiso. Y lo venimos denunciando desde hace tiempo porque vemos cómo la campeona de Europa y del mundo está dilapidando los mejores años de su historia mientras se convierte en el hazmerreír del panorama futbolístico.

Van y vienen cuando quieren

«A veces he tenido molestias y he jugado. Eso va en el ADN de cada uno. Algunos pueden decir que las tienen, otra cosa es que sea verdad. Me gustaría que los jugadores tuvieran un compromiso con la Selección igual que con su club». Esto dijo Sergio Ramos sobre las ausencias de Diego Costa y Cesc. No se puede hablar más claro, y por eso le han querido hacer rectificar. Pero Sergio no es de los que se arrugan: «No iba dirigido a nadie. El que se sienta ofendido, es su problema. Dije una verdad como un templo». Ramos no puede admitirlo públicamente, pero sabe, porque lo sufre desde dentro, que hay jugadores que van o se borran cuando les da la gana. Que hay partidos que son un engorro y otros a los que acaban llamando a los de siempre, a los que se sienten intocables. Como Diego Costa, que tiene un sitio fijo haga lo que haga. Y lo sabe porque se lo han prometido.

La eterna promesa

Lo de Costa es la eterna promesa. Tenía asegurado ir al Mundial y parece que también a la fase de clasificación y a la próxima Eurocopa. Da la sensación de que en el equipo de Del Bosque no se valora a los jugadores que se han partido la cara por España, como Ramos. La suya fue la reivindicación de los futbolistas que se han dejado el alma por su Selección. Los que la han llevado a lo más alto no van a permitir que un recién llegado tenga privilegios.

No a los tratos de favor

Lo que dijo Ramos fue un «no» a los tratos de favor y un «sí» a los que siempre han ofrecido una entrega total con la Roja... en un mensaje también dirigido a Del Bosque. Porque es un clamor que en la Selección no manda nadie. Que no pasa nada. Que se ha convertido en una broma para algunos.

Libertad de expresión

Ramos sólo ha dicho «hasta aquí hemos llegado», haciendo de capitán mientras Casillas permanecía en silencio, dejándole que se moje. Mientras uno ha dado la cara, el otro ha mirado para otra parte. Tras el Mundial quisieron taparle la boca a Xabi Alonso por decir más o menos lo mismo. Defendamos la libertad de expresión de Sergio. Apoyemos a esos jugadores que siguen queriendo hacer grande a España. Escuchemos la voz del auténtico capitán.