El derbi de Europa

El Atlético prefiere no mirar atrás. Poco tiene que aprender de sus últimos enfrentamientos en Europa contra el Madrid, porque ha perdido las tres últimas temporadas.

El Atlético prefiere no mirar atrás. Poco tiene que aprender de sus últimos enfrentamientos en Europa contra el Madrid, porque ha perdido las tres últimas temporadas: en dos finales y a doble partido hace dos años. Un gol de Ramos en el último minuto, el tanto de Chicharito en los cuartos y el tanto de penalti de Ronaldo, que decidió la tanda del año pasado en Milán. No hay consuelo y no hay enseñanza posible. Sólo esperar que esta vez cambie la suerte. Porque hasta la semifinal de la temporada 1958-59, la primera vez que se enfrentaron, también perdió el Atlético.

Decían en el Atlético que preferían al equipo de Zidane en eliminatoria que en el último choque. Consideran que a doble partido y más cuando el primero se juega en el Santiago Bernabéu tienen más posibilidades.

El Madrid, en cambio, no le da tantas vueltas a la eliminatoria. Quizá porque las tres victorias consecutivas son suficiente para confirmar su favoritismo. En la memoria de los aficionados del Madrid quedará hasta el fin de los tiempos el córner que saca Modric y el salto de Ramos para meter el balón a un lugar imposible para Courtois. Aquello fue un momento histórico, de acuerdo con la leyenda de un equipo acostumbrado a rehacerse en los momentos más difíciles. A partir de ese salto de Ramos el Madrid está escribiendo unos años inmejorables en la Champions. Suma siete semifinales consecutivas y dos títulos en tres años. El reto de esta temporada es lograr lo que nadie ha logrado: conquistar la Orejona por segundo año consecutivo.

El Atlético, que tantos problemas le ha dado en Liga al Madrid, no le consigue frenar en Europa. Da la impresión de que en los momentos delicados, al Atlético le da un ataque de vértigo, el miedo a ganar cuando lo tiene todo a favor. En Lisboa tenía el partido finiquitado, pese a renunciar al ataque. Después, la temporada siguiente, en el enfrentamiento en los cuartos de final, el Atlético fue feliz con el empate a cero en el Calderón y con el empate a cero que se estaba dando en el Bernabéu. Arda fue expulsado y Chicharito hizo su mejor gol como madridista. Y el año pasado, falló un penalti, empató el partido y volvió a refugiarse atrás, a aguantar. Lo hizo hasta el último penalti.