El japonés Yuzuru Hanyu arrebata la corona a Javier Fernández

Una actuación irregular, con caída incluida, dejó a Javier Fernández fuera de las medallas.

«Somos humanos, no siempre se puede hacer perfecto. Cuando salí a la pista estaba supernervioso, estaba que no podía ni sostenerme», confesaba Javier Fernández después de su actuación. Le temblaban las piernas, que no pudieron sostenerlo después de su segundo cuádruple. Se desequilibró en el apoyo y se fue al suelo. Nada volvió a ser lo mismo en su actuación desde entonces.

Contaba con la ventaja de su gran papel en el programa corto del jueves, en el que batió el récord de Europa, un ejercicio perfecto que le animaba a soñar con su tercer oro mundial consecutivo. Pero la seguridad que había mostrado en su primera actuación se le esfumó de repente. Pesaba también sobre su cabeza la actuación de su gran amigo y compañero de entrenamientos, Yuzuru Hanyu. Ellos se han repartido los últimos mundiales y ayer en Helsinki la rueda volvió a girar a favor del japonés, que había estado muy alejado de los mejores en el programa corto.

Hanyu terminó el jueves en la quinta plaza, pero hizo un ejercicio redondo que le valió una espectacular puntuación, 223.20, que obligaba a Fernández a acercarse mucho a su mejor nota para igualar los 321.59 totales del ganador. Necesitaba más de 212 puntos cuando su mejor marca está en los 216. Una presión añadida que no supo gestionar bien. «Yuzuru [Hanyu] había logrado una nota abismal. La he escuchado y he empezado a pensar si la podría batir o no. Parece una tontería, pero es algo que tienes en la cabeza dándote vueltas», reconocía el español.

El horario de competición, que suele llevar las finales a las últimas horas de la tarde, no era el habitual. Competía a las 13:48 y sus rutinas se alteraron. «Tengo que aprender que los horarios pueden ser diferentes. Normalmente antes del programa largo me echo una siesta y este sábado no he podido», decía tras la decepción final. La coreografía al ritmo de Elvis Presley que le había valido el quinto oro europeo consecutivo sólo le sirvió para conseguir la sexta mejor puntuación en el programa largo. El agregado le colocaba en la cuarta posición, a un paso de las medallas que monopolizaron los patinadores asiáticos. Por detrás de Hanyu terminaron su compatriota Shoma Uno, una de las estrellas que vienen, que a los 19 años completó una puntuación de 319.31. En tercer lugar, el chino Boyang Jin, con 303.58 puntos. Poco más de dos puntos le faltaron al español para amarrar el bronce. Se quedó en 301.19.

Se repetía la escena de los Juegos de Sochi en 2014, cuando Hanyu ganó el oro y Javier Fernández se quedó fuera de las medallas. Pero no pone excusas. «En vez de salir a comerme el mundo salí a ver qué podemos hacer», afirmó. «No haber patinado bien es mi culpa. No hay nada a lo que pueda echar la bronca», dijo, sin dejar de mirar el lado positivo de la derrota. «Este resultado me quita un poco de presión, sobre todo para la temporada olímpica, porque el año que viene ya no estarán todos lo ojos puestos en mí y podré estar algo más relajado», asume. Los Juegos que acogerá la ciudad surcoreana de Pyeongchang son su gran objetivo. Su amigo Hanyu, ayer le puso la medalla al cuello al terminar. Pero él quiere ganarla sobre el hielo.

- Clasificación final masculina:

.1. Yuzuru Hanyu (JPN) 321.59

.2. Shoma Uno (JPN) 319.31

.3. Boyang Jin (CHN) 303.58

.4. Javier Fernández (ESP) 301.19

.5. Patrick Chan (CAN) 295.16

.6. Nathan Chen (USA) 290.72

.7. Jason Brown (USA) 269.57

.8. Mikhail Kolyada (RUS) 257.47